Lo malo de fechar las historias de ciencia ficción es que, más tarde o más temprano, el año señalado acaba llegando y se puede comprobar si esos relatos de anticipación acertaron o no en sus vaticinios. Vamos a repasar aquí un puñado de películas ambientadas en el año 2013. Afortunadamente, en ese caso, ninguna acertó en sus profecias.

2013. Rescate en Los Ángeles (1998)

EE UU se ha convertido en una teocracia fascista en la que el presidente es un fanático religioso. Mientras, las naciones sudamericas, que han sido reducidas a la barbarie por la crisis, la guerra y el cambio climático, se disponen a invadir a su vecino del Norte. Ambos bandos saben que su victoria depende del control del escudo espacial de misiles. Quien tenga la clave para acceder a él se convertirá en el dueño del mundo. Pero dicha clave está en poder de un personaje que se ha escondido en la isla de Alcatraz, convertida en el refugio de una fauna futurista formada por antropófagos, adictos a la cirugía estética y surfistas que cabalgan con sus tablas sobre impsoibles tsunamis. Al final, el héroe de la función (excéptico como él solo) no le dará la victoria a ningún bando y provocará un apagón eléctrico a nivel mundial que sumirá a nuestro planrta en una nueva era de tinieblas.

Perseguido (1987)

Admitámoslo, la telebasura sobrevivirá incluso al holocausto nuclear, tal y como demuestra esta película. Perseguido (The running man) es el programa estrella de la televisión mundial  un show macabro donde presos condenados a muerte son cazados y asesinados en vivo y en directo ante las cámaras por un grupo de matarifes.

Naves misteriosas (1971)

Una conmovedora fábula dirigida por Douglas Trumbull, el creador de los efectos espaeciales de la mítica 2001, una odisea del espacio. Aquí nos encontramos con que el planeta Tierra ha sido devastado por las guerras y la contaminación por lo que, las únicas plantas existentes, se conservan en un invernadero espacial vigilado por un astronauta y un grupo de robots jardineros. Cuando las autoridades terrícolas se planteen destruir esos últimos vestigios de lo que fue nuestra naturaleza, el astronauta pondrá a salvo el jardín espacial programando a los robots para que lo conduzcan en una nave a algún lugar remoto del universo en el que nadie pueda encontrarlo.

Soy leyenda (2007)

Señor, señor… que año nos espera según esta película. Una guerra bacteriológica se cepilla a prácticamente toda la humanidad. Aparentemente solo sobrevive un científico interpretado por Will Smith. Pero peor que ser el último hombre vivo es descubrir que, aparte de uno mismo, también han sobrevivido un grupo de infectados convertidos en unos mutantes sanguinarios. Lo más gracioso de todo es que la publicidad coreana de esta película consistía en una serie de posters en los que se veían varios lugares emblemáticos del planeta después del cataclismo. Y, precisamente, uno de ellos era el Ayuntamiento de Madrid en la Plaza de Cibeles. En fin, lo dicho… Que Dios nos pille confesados.

Mensajero del futuro (1997)

Hala, otra fantasía distópica. Kevin Costner es un aventurero que se mueve por un mundo devastado tras una guerra nuclear. El agua más potable que uno puede beber está contaminada por la radiación en un 75%, y los supervivientes de la catástrofe viven agrupados en pequeños nucleos rurales amenazados constantemente por los nuevos señores de la guerra. El personaje de Costner encuentra una vieja saca perteneciente a un cartero de antaño y decide que puede ser un buen negocio efectuar de mensajero entre esas pequeñas poblaciones. De esa manera, llevando correo de aquí para allá, surgirán los primeros cimientos de una nueva civilización, ya que permitirá a los supervivientes contactar entre ellos, organizarse y enfrentarse a las bandas armadas que tratan de sujuzgarlos.