El amigable

En E.T. los extraterrestres son benevolentes, generosos y lo único que les importa son los caramelos de chocolate. ¿Se merecía el pobre bicho ser aterrorizado por unos tipos cubiertos con unos trajes estancos? Sí. Todo habría sido pizza, diversión y bicicletas hasta que ET hubiera estornudado y lanzado una pandemia mundial.

Respuesta Humana:

Cuarentena: por ahora, ET se encuentra aislado en una burbuja. Y tú estás encerrado con él. El Gobierno proveerá televisión y comida gratis… junto a análisis de sangre. Al menos, hasta que no haya peligro. Entonces podrás seguir tu camino.

Diplomacia. charlas programadas por expertos en relaciones interespecies e ingenieros. Los alienígenas tienen tecnología que compartir, y nosotros les daremos tortilla y flamenco.

El inmigrante

Cuando la burocracia y los viajes a la velocidad de la luz se funden surge Men in Black. Foráneos galácticos de todas las clases imaginables conviven con agentes de aduana que intentan controlar la entrada a nuestro planeta. En el medio hay armas en miniatura. Para versiones un poco más cruentas, Alien Nation y Distrito 9. ¿Qué se hace con los turistas galácticos?

Respuesta Humana:

Leyes de inmigración:. Aquellos con tentáculos pueden pasar por la derecha, los que tengan más de dos ojos por la izquierda. Los agentes entrenados responderán todas sus preguntas. Uno a la vez, por favor. Así son los Men in Black.

Los parásitos

Un virus del espacio tiene la desafortunada capacidad de hacer que la sangre humana se transforme en arena. No lo hace por maldad, es su naturaleza. Ese es el argumento de La venganza de Andrómeda. De hecho, la extraña criatura de Alien tampoco es ruin. Solo es un tábano desproporcionado que busca un sitio donde poner sus huevos: los humanos. En estos casos, medidas extremas.

Respuesta Humana:

Exterminación. Estimadas formas de vida extraterrestre: ya no sois bienvenidas a nuestro planeta. Si esta advertencia no funciona, trataremos de haceros adictos al alcohol y presentaros a nuestros amigos Smith&Wesson.

Criminales viles

En películas como Depredador, el enemigo no viene a buscar comida o refugio: es un psicópata sin remordimientos que cuenta con un avanzado arsenal. Una actitud similar tenía el protagonista de El enigma de otro mundo (un humanoide vegetal, cruce de contorsionista y cactus) y The Hidden, en el que un alien dedicado a parasitar cuerpos huye a través de Los Ángeles mientras la policía persigue los cadáveres que va dejando. Estas criaturitas nacieron para usar el cuchillo de Rambo de palillo, y hay que responder igual.

Respuesta Humana:

Exterminación. Estimadas formas de vida extraterrestre: ya no sois bienvenidas a nuestro planeta. Si esta advertencia no funciona, trataremos de haceros adictos al alcohol y presentaros a nuestros amigos Smith&Wesson.

Los espías

La ciencia ficción recurre a una extraña combinación de subversión, inflitración y brutalidad disimulada para que los alienígenas se hagan con el control del planeta. En La invasión de los ladrones de cuerpos, los humanos somos reemplazados por copias desprovistas de emociones que buscan el poder. En V, los visitantes llegan con regalos y sonrisas, pero en el fondo son unos lagartos autoritarios. Mientras que en la obra de John Carpenter Están vivos, los malos se disfrazan de yuppies.  ¡Ya! A por las armas.

Respuesta Humana:

Tácticas de guerrilla. ¡Hasta la victoria siempre, invasores! No podremos equiparar el poderío de vuestras bombas de plasma ni la capacidad de convertiros en políticos. Pero nos uniremos a Will Smith en un sitio secreto y allí comenzará la insurgencia. Los hackers de Anonymus también están de nuestra parte (o eso creemos). Esta guerra aca de empezar y nosotros diremos cuándo termina.

 

Invasores

Independence Day era un poco optimista. O francamente ingenua. Si un ejército venido de otra galaxia llega a la Tierra, estamos condenados. En esta película vencemos a nuestra némesis galáctica con un virus informático… sorprendente que dominen los viajes espaciales pero no conozcan los antivirus. Algo parecido ocurre en La Tierra vs. los platillos voladores y La guerra de los mundos. En ambas también nos salvamos de inteligencias superiores gracias a la magia del cine. En la realidad sacaríamos la bandera blanca.

Respuesta Humana:

Rendición. Lo pasamos bien, ¿no es cierto? Pero cuando una civilización domina los viajes interestelares y los rayos mortales, poco queda por hacer. Con suerte, los alienígenas asesinos aceptarán nuestra rendición incondicional. Pero no os preocupéis, patriotas terrestres, somos abyectos por naturaleza y este es nuestro plan para dominar el universo.