La publicidad no es algo nuevo. Existe prácticamente desde que comenzó el comercio. En el British Museum de Londres se conserva un documento conocido como “el papiro de Shem” que constituye el anuncio más antiguo conocido. Fue escrito en 3000 a. C. por un comerciante de Tebas que aprovechó para hacerse propaganda un aviso dirigido a sus conciudadanos, en el que se alertaba sobre la fuga de un sirviente. “Habiendo huido el esclavo Shem de la casa de Hapo, el tejedor, este invita a los ciudadanos de Tebas a encontrarle. Se ofrecen dos piezas de oro a quien lo devuelva a la tienda de Hapo, donde se tejen las más bellas telas a gusto de cada uno”. De esa forma tan ladina nació la publicidad. Pero, igual que con este “arte”, para todo hubo una primera vez.

La madre de todas la pandemias

Nuestro mundo viene sufriendo el azote de las pandemias desde, al menos, 430 a. C. Ese año, según las crónicas de Tucídides, se desató la “peste de la guerra del Peloponeso”, la plaga más vieja de la que hay constancia y que provocó la muerte de treinta mil griegos.

Griega era también Teano de Crotona, considerada la primera mujer matemática de la historia. Se le atribuyen tratados sobre números y física, y fue esposa de Pitágoras. Sobre ella se cuenta la anécdota de que un joven y enamoradizo discípulo que quería saber su edad se la preguntó a su marido. Pitágoras, pensativo, le dijo: “Teano es perfecta, y su edad es un número perfecto”. Pero el alumno, impaciente, inquirió aún más. “Maestro, ¿por qué no me dais la información que os pido?” A lo que el sabio respondió: “Su edad, además de ser un número perfecto, es el número de sus extremidades multiplicado por el de sus admiradores, que es un número primo”.

Grecia fue también la cuna de la primera gran crisis económica de la que existe testimonio.Según explica el historiador Walter Schieder en su obra Ancient World, entre los siglos X y VII a. C., la polis helena vivía bajo un régimen monárquico. La estabilidad política permitió alcanzar un notable desarrollo económico, de tal forma que el salario de un trabajador medio equivalía al precio de doce kilos de trigo, mientras que el de un egipcio no superaba el valor de los tres kilos.

Pero en el siglo VI a. C., la monarquía fue reemplazada por un régimen oligárquico al amparo del que surgieron castas corruptas que monopolizaron tierras y recursos. ¿La consecuencia? Aumentó el número de desposeídos, y el descontento desembocó en revueltas.

Los vampiros se han puesto de moda. Ahí están las novelas de la saga Crepúsculo rompiendo récords de ventas en las librerías de todo el mundo para atestiguarlo. Pero conviene recordar que antes de estos chupasangres adolescentes y puliditos ya hubo otros muchos nosferatus célebres.

El nacimiento de la ciencia ficción

Ni siquiera el Drácula de Bram Stoker fue el primero de su estirpe. En realidad, la historia vampírica más antigua que se conoce es un poema escrito en 1748 por Heinrich August Ossenfelder, y titulado El vampiro.

Igualmente, los relatos de ciencia ficción nacieron muchísimo antes de que el ser humano fuera capaz de viajar al espacio. Según la docta opinión de Isaac Asimov y Carl Sagan, la obra fundacional de este género fue Somnium, escrita en 1634 por el astrónomo Johannes Kepler, que trata sobre un estudiante que es transportado a la Luna por fuerzas misteriosas.

Los culebrones, género televisivo que cautiva a millones de espectadores en todo el mundo, nacieron en 1958 con la telenovela mexicana Senda prohibida, que llegó a alcanzar una longevidad de sesenta capítulos. Poca cosa, si tenemos en cuenta que los productos actuales de este estilo superan con facilidad los cien episodios. Hay que señalar que los cubanos se disputan también la paternidad del culebrón, ya que afirman que la telenovela El derecho de nacer, rodada en la isla, comenzó a emitirse antes. Es cierto, pero el triunfo de la Revolución castrista interrumpió su emisión para siempre, impidiéndole alcanzar en longitud de episodios a su rival mexicana.

Respecto a cuál pudo ser la primera película pornográfica de la historia, las dificultades para fechar este tipo de material erótico primitivo, rodado casi siempre de forma clandestina, son enormes. El historiador Román Gubern afirma que: “Seguramente cinco minutos después de que los hermanos Lumière dieran a conocer el cinematógrafo, ya hubo alguna mujer posando desnuda para el nuevo invento”. Con todo, parece haber cierta unanimidad en que un corto francés titulado À L’Écu d’Or, ou la bonne auberge (En La Moneda de Oro, o el buen albergue), que fue rodado en 1908, podría muy bien ser la cinta obscena más añeja que se conserva.

Un menú pompeyano con jamón

Hostales y casas de comidas siempre los ha habido. Pero los expertos afirman que lo que distingue a un verdadero restaurante de este tipo de primitivos establecimientos es la existencia de una carta y de menús preparados específicamente para cada día. Ajustándose a este requisito, algunos historiadores dicen que el decano de los locales de restauración pudo estar en Pompeya.

Entre sus ruinas se han encontrado las de un establecimiento en una de cuyas paredes se lee: Habemus in cœna pernam (hoy tenemos jamón para cenar).

Aun así, parece que es China la nación que se adelantó en crear las primeras cadenas de restaurantes. Existen documentos del año 1120 en los que un funcionario imperial llamado Meng Yuanlao dejó constancia de la existencia en la ciudad de Kaifeng de locales que ya contaban con cartas en las que se detallaban los platos disponibles. Además, según este testimonio, si los clientes se quejaban, el encargado maldecía públicamente al camarero culpable y le reducía el jornal.

El tapeo: una Costumbre real

Ir de tapas es una de las señas de identidad de nuestra gastronomía, pero esta tradición tampoco ha sido eterna. El origen de esta costumbre no está claro, aunque la tradición asegura que la madre de todas las tapas se la comió el rey Alfonso XIII.

Se cuenta que durante una visita a Cádiz, el monarca hizo un alto en una taberna cercana a la playa. El soberano pidió una copa de vino, pero como se levantó una ventolera, el camarero cubrió con una loncha de jamón el borde del recipiente, para que no se llenara de arena el caldo. El rey quedó tan encantado que pidió otra ronda. “Pero con tapa”, cuentan que dijo.

Tampoco el baloncesto ha sido una realidad permanente en nuestro país. Si actualmente podemos sentirnos orgullosos de la selección española, es gracias a que en 1922 el sacerdote Eusebio Millán Alonso fundó en el colegio barcelonés Escuelas Pías de San Antón, el Laietà BBC, el equipo pionero de este deporte. La gracia del asunto es que la mayoría de los muchachos que jugaban en él solamente lo hacían porque si se negaban, el religioso les castigaba prohibiéndoles después practicar el fútbol, que era lo que realmente les gustaba a los chicos.

Primer ‘fake’ fotográfico

Fue obra del artista francés Hippolyte Bayard, quien en 1840 manipuló esta instantánea colocando su propio rostro sobre la imagen del cuerpo de un hombre ahogado.

El 1er detective y el 1er asesino en serie

Eugène-François Vidocq y Gilles de Rais, dos caras de una moneda. El patrón de los investigadores y el padre de los psychokillers.

Vidocq. El azar llevó a este ex delincuente a convertirse en comisario en jefe de París. En 1833 fundó una primitiva agencia de detectives privados.

Gilles de Rais. Seguro que hubo otros asesinos en serie antes que él. Pero el de este noble francés es el caso más antiguo conocido de ese tipo de criminales. Mató a más de cuarenta niños.

Peligro rodante

Los accidentes de circulación son tan antiguos como la propia historia de este medio de transporte

Nicolas Cugnot, inventor del automóvil, sufrió también el primer siniestro de tráfico al estrellar en 1771 su prototipo contra un muro.

Suceso fatal. Las primeras víctimas mortales en este tipo de sucesos llegaron en 1835, cuando la caldera de una diligencia a vapor estalló en Inglaterra. Fallecieron cinco personas.

Un macabro pionero

Es imposible saber quién fue el ser humano al que le corresponde el dudoso honor de haber iniciado la práctica del suicidio. Pero el caso más antiguo recogido por la historia es el de Periandro (en 585 a. C.), tirano de Corinto y uno de los Siete Sabios de Grecia. Se quitó la vida con veneno.

Este fue el nacimiento del ‘manga’ japonés

La historieta japonesa es fruto de la fusión de dos tradiciones: la del tebeo occidental y la del grafismo nipón. El cómic (manga para los orientales) llegó al País del Sol Naciente en 1862, cuando el ilustrador Rakuten Kitazawa publicó la historieta Tagosaku to mokube, de la cual reproducimos arriba una de sus viñetas. La principal novedad que introducía respecto a los modelos occidentales es que aquí las viñetas ya se leían de derecha a izquierda.

El primer móvil

Pesaba 780 gramos y lo apodaban “el ladrillo”. El DynaTac fue el origen de los actuales teléfonos móviles, y salió al mercado en 1983.

La primera película en 3D

La moda de los filmes en relieve, que actualmente ha vuelto a resucitar nació en 1954

‘Los crímenes del museo de cera’ (1954) fue la película que inauguró el uso de 3D. Pero el primer filme totalmente rodado en color es mucho más antiguo: La feria de las vanidades (1933). Y para encontrar la primera cinta con argumento hay que retroceder hasta 1895: fue El regador regado, de los hermanos Lumière.

Peter Sellers

Fue el primer hombre que apareció en la portada de una revista erótica para el público masculino. Lo hizo en 1964, en Playboy, disfrazado de Rodolfo Valentino. Y el pionero en hacerlo desnudo fue Burt Reynolds en 1974.

Armas de mujer

Antes de Victoria Kent, ninguna mujer había participado como abogada en un consejo de guerra. La letrada española actuó en 1930 ante el Tribunal Supremo de Guerra y Marina para defender al revolucionario Álvaro de Albornoz, para el que consiguió la absolución.