Cuando un astro atraviesa el plano del horizonte y pasa a un hemisferio visible, se dice que está en el orto (salida), lo que indica que su altura astronómica es cero (pasando de negativa a positiva). En el caso del Sol, cuando su limbo superior roza el horizonte se produce el amanecer, bello en cualquier sitio, espectacular en lugares concretos.

En esta fotogalería viajamos por Camboya, México, Tanzania y algunos de los rincones más increíbles del mundo para ver ponerse el Sol.

Parque nacional Haleakalā, Hawái

Si quieres disfrutar de la impresionante visión de un mar de nubes, te recomendamos la visita a este parque nacional de Estados Unidos ubicado en la isla de Maui.

El parque tiene una extensión total de 122,15 km². De éstos, 100,03 km² son zonas salvajes. Un autobús recoge a los turistas a las 3 am y les lleva hasta el parque para que estén a tiempo en la cumbre para disfrutar el espectáculo (que bien vale el madrugón).

Ubicado a más de 3000 m sobre el nivel del mar se encuentra el volcán Haleakalā, cuyo nombre significa «casa del Sol». Haciendo honor a su nombre, exhibe uno de los mejores amaneceres del mundo.

Foto: Creative Commons (Flickr – por ewen and donabel)

Uluṟu, Australia

Aunque la imagen más famosa de Uluṟu es del atardecer, sus amaneceres son igual o más impresionantes. 

Esta formación rocosa, también conocida como Ayers Rock o ‘el ombligo del mundo‘, está ubicada en el Parque Nacional Uluru-Kata Tjut (Australia Central).

Es uno de los mayores monolitos del mundo (348 m) y uno de los iconos naturales más conocidos de Australia. Se organizan visitas para turistas para conocer su fauna y flora así como para escuchar leyendas autóctonas. También, a las 4 am, un autobús recoge a los viajeros intrépidos que no quieren perderse el espectáculo del amanecer.

Una de las cosas más sorprendentes es ver como Uluru cambia de color según la inclinación de los rayos solares, no solo a lo largo del día, sino el resto de las estaciones del año.

Foto: Creative Commons (Martin Harvey)

Svalbard, Noruega

El Sol tiene en Svalbard una atracción casi mágica para los visitantes. También conocida como Spitsbergen (por el nombre de su isla principal) se encuentra entre Cabo Norte y el Polo Norte geográfico.

Debido a su localización tan septentrional, las Svalbard se ven atrapadas por la noche polar desde noviembre a febrero. Tres meses en la oscuridad más absoluta. También se da la situación contraria, el sol de medianoche (el Sol es visible las 24 h del día), que dura desde el 20 de abril hasta el 23 de agosto. 

Foto: Creative Commons (Flickr – por Heaven`s Gate)

Angkor Wat, Camboya

La mayor estructura religiosa jamás construida se encuentra en el asentamiento de Angkor (Camboya), y también es la mejor conservada de todas las que se encuentran allí. No en vano, es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo. En 1992, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Es un referente de Camboya, lo que puede observarse mirando la bandera de este país. Sus amaneceres son increíbles y se puede ver cómo la silueta de Angkor Wat destaca sobre el firmamento. Impresionante.

Foto: Creative Commons (Bo Jensen)

Monte Batur, Bali

Si te mueres de ganas por ver un amanecer en las montañas balinesas pero tu forma física no te lo permite, evita subir a Agung y apuesta por el Monte Batur. El volcán Batur (activo), es una de las calderas más impresionantes del mundo

Escalar este monte lleva aproximadamente dos horas. Desde Ubud salen autobuses a las 2 am (la salida del Sol es a las 03.30 h). Los autobuses llevan hasta la zona de Kintamani, donde aún pueden verse los campos de lava residuales de la última erupción en 1968.

En 2012, fue incluida por la UNESCO en la Red Mundial de Geoparques.

Foto: Creative Commons (Flickr – por saturn ♄)

Fiyi, Oceanía

No se me ocurren mejores formas de ver amanecer que en una playa de arena blanca de Fiyi con un coco en la mano.

Si te apetece un turismo más activo, siempre puedes disfrutar del espectáculo en una de sus selvas de bambú. Su relieve es principalmente montañoso, por lo que encontrarás pocas llanuras. Sus arrecifes de coral, también son imperdibles.

Antes de la salida del Sol, se pueden oír los tambores en todo el pueblo. El tambor luli siempre ha tenido una gran importancia la cultura de Fiji como método para transmitir mensajes de gran distancia.

Foto: Creative Commons (Flickr – por kylepost)

 

Kilimanjaro, Tanzania

El Kilimanjaro, ubicado al nordeste de Tanzania, es sin duda una atracción divertida para los viajeros más aventureros. Apreciada por todos los senderistas, está formada por tres volcanes inactivos y un pico de 5.891 m conocido como Uhuru (el punto más alto de África).

También es conocido por los famosos hielos de su cumbre, que se están reduciendo de forma dramática desde principios del S. XX. Muchos expertos atribuyen este descenso de nieve en la cumbre al cambio climático.

Foto: Creative Commons (Por skyscrapercity.com)

 

Stonehenge, Inglaterra

Aún se ignora para qué finalidad fue construido este monumento megalítico, pero lo que sí se sabe es que sus viviendas solo se utilizaban unos días al año y no era una aldea que estuviese habitada de forma permanente.

Ignorando las mil teorías, historias, leyendas y bulos que circulan sobre este complejo, es un lugar único para disfrutar de la tranquilidad y la magia que ofrece aquí el amanecer. Un culto al Sol.

Foto: apod.nasa.gov

Tulum, México

Aunque es un gran atractivo de la Riviera Maya e implica un montón de turistas alrededor, Tulum ofrece un espectáculo único y, probablemente, un viaje inolvidable.

Esta antigua ciudad de la cultura maya, se encuentra dentro del Parque Nacional de Tulum. Al lado, residen los habitantes de la nueva ciudad con el mismo nombre. 

La mayoría de sus edificios corresponden al período posclásico de la cultura maya (1200-1450). De gran importancia son El Castillo y el Templo de los Frescos.

Foto: Creative Commons (por img.fotocommunity.com)

Gran Cañón, Arizona

Los amaneceres más impresionantes de Estados Unidos se producen cada día en El Gran Cañón del Colorado. Esta escarpada garganta excavada por el Río Colorado forma un espectáculo único al amanecer, con los colores rosáceos propios de la salida del Sol, fusiónandose con los ocres y naranjas. La profundidad de su garganta es de 446 km de longitud.

La mayoría de las rocas que pueden observarse allí pueden llegar a tener la friolera de 2000 millones de años. Es una auténtica maravilla de nuestro planeta y una excursión inevitable si viajas a Arizona.

Los viajeros recomiendan que, para ver amanecer, la mejor es la parte Sur.

Foto: Creative Commons (por lukeparsonsphoto)

Monte Sinaí, Egipto

Un repaso a la historia: cristianos, musulmanes y judios creen que Móises recibió aquí los Diez Mandamientos. Es decir, se ha mencionado en el Torah, la Biblia y el Corán. 

Además de un destino religioso, es un sitio único para disfrutar de sus paisajes al amanecer. El monte tiene 2.285 m de altura.

Foto: Creative Commons (Blogger – por overland)

Delta del Okavango, Botsuana

Este es un caso poco usual de delta, ya que no desemboca en el mar. Ni siquiera es un auténtico delta fluvial sino de un abanico aluvial que tiene lugar donde el río Okavango desagua.

Está ubicado al norte de Botsuana, a 942 km de altura. Además de ver un impresionante amanecer, podrás disfrutar de la observación de los únicos leones nadadores del mundo. Dada las crecientes subidas del agua, el rey de la selva se ve obligado a entrar en el agua para cazar.

Foto: Creative Commons (por travelphotographyawards.com)