El harén lógico
La sultana de Kapurtala que reinó allá por el año 1518 atendía su harén de una manera muy particular: el lunes cenaba con 16 de sus maridos, el martes sólo con 8, el miércoles con 18, el jueves con 10… ¿Qué método seguía?
El cuarteto de Liverpool
John, Paul, George y Ringo van en un ‘escarabajo’ camino de Livepool. Una de las ruedas del coche se desinfla completamente en mitad del camino y ninguno se da cuenta. ¿Por qué?
La fragua desordenada
¿Dónde está la herradura que busca el herrero entre todas estas piezas que hay por el suelo de la fragua?
El negocio de los números
Cuatro números 4 han montado una tienda de sillas. Les gustaría que el número 15 (la niña bonita) fuera la dependienta, pero no saben cómo dar con ella. ¿Qué operaciones tienen que hacer los cuatro 4 para dar 15?
El príncipe de Autlant
El príncipe Karkan, señor de la tierra de Autlant y conocido por su crueldad, propuso un juego al granjero Ojiser: si conseguía traerle agua dentro de un colador le dejaría libre y le regalaría su mejor caballo. Si no, él mismo le cortaría la cabeza. ¿Cómo consiguió Ojiser salvar el cuello?
Las espadas de Karkan
El mañlvado príncipe Karkan no se da por vencido. El granjero le ha dejado en ridículo delante de toda su corte y busca revancha, así que decide llevarlo hasta su sala de espadas. Todas, menos la última, tienen grabados extraños símbolos en las empuñaduras. Karkan ofrece su reino a Ojiser a cambio de que adivine cuál sería el símbolo de la última espada. Si no, le matará a él y a toda su familia.
Arrancar el camello
Al camello del rey Baltasar se le ha pinchado una pata y un mago amigo ha tenido que dejarle el suyo. El caso es que para arrancarlo le ha dicho que tiene que «halarleel espantamoscas, exhalarle un pabellón auditivo, muercarle un ojo, dar bis vastas rotaciones enrededor suyo y encumbrarse de un único volatín». ¿Qué tendrá que hacer Baltasar para que el animal se decida a nadar?
El pavo saltarín
Este pavo según en qué ciudad esté es capaz de saltar más o menos metros. En Cuenca salta tres metros. En Toledo, otros tres. En Madrid, dos. En Barcelona, cuatro. En Cádiz, dos. En Santander, tres. ¿Cuánto salta en Bilbao?
Caprichoso
Cómo pasa el tiempo, me digo, mientras miro un artilugio que tengo en mi casa que sólo funciona dos veces al día. Ahora está bien, ahora no. Luego sí, luego no. Sólo dos veces al día. ¿Sabes a qué aparato me refiero?