Si prácticamente desapareciesen las aguas de los mares y de los ríos, el planeta se enfrentaría a una catástrofe apocalíptica. El ilustrador Joel Krebs ha tratado de plasmar cómo sería el panorama tras un desastre semejante. Hay que reconocer que sus creaciones son brillantes aunque, a nuestro juicio, tienen un pequeño fallo: la presencia de humanos. Si nos quedáramos casi sin agua aquí no iba a sobrevivir ni el apuntador.
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…