Estamos acostumbrados a visualizar y consultar a diario los mapas meteorológicos, pero ¿sabemos desde cuándo existen?

Texto de @MarGomez. Doctora en Físicas. Responsable del área de meteorología de @eltiempoes

Tal día como hoy en 1875, la revista The Times de Londres publicó el que sería considerado como el primer mapa meteorológico de la historia. Correspondía por tanto al estado del tiempo de la jornada anterior, del 31 de marzo, y estaba elaborado con la información de 50 estaciones meteorológicas del país y de parte de Europa. Fue obra del científico inglés Francis Galton, antropólogo y explorador, pero también geógrafo y meteorólogo.

Tal y como leemos en el libro, “Periodismo Iconográfico”, del autor Gonzalo Peltzer, “era un mapa lineal que incluía, además de las Islas Británicas, gran parte del continente europeo. Sobre él se trazaban las isobaras para mostrar los datos de presión, flechas con la dirección de los vientos, puntos que indicaban mar en calma…”. En número veíamos expresadas las temperaturas y con tipografía manual, las condiciones del tiempo: nuboso, claros, niebla…

1er mapa meteorológico

The Times / Galton.org

Sin embargo, Galton llevaba años tratando de hacer llegar sus conocimientos de meteorología a la gente. De hecho, en 1863 publicó su obra más conocida Meteorographica, en la cual se hacia uso por primera vez de este tipo de mapas y donde acuñó el término anticiclón para diferenciarlo de los ciclones.

¿Y en España?

En nuestro país, el primer mapa se publicó el 1 de marzo de 1893 como parte del primer número del conocido como Boletín Meteorológico, una publicación diaria que era editada por el Instituto Central Meteorológico (lo que hoy conocemos como Agencia Estatal de Meteorología). Este primer documento fue elaborado en el antiguo observatorio meteorológico del Parque del Retiro, con datos de hasta 48 observatorios de España, Francia, Portugal e Italia.

1er boletín meteo. España

AEMET

Este primer boletín mostraba el tiempo atmosférico, el estado del viento y el mar en España y el sur de Francia, la fuerza del viento así como las temperaturas. Con esta información en mano, también mostraba un avance de la evolución que podía tener en los siguientes días.

Este tipo de boletín que se publicó hasta el 31 de diciembre de 2007, se presentaba en dos páginas y medía 45×33 centímetros. El primero de todos, que aún se conserva en la AEMET, estaba firmado por el primer director del instituto y también considerado como primer meteorólogo de España, Augusto Arcimís.