Piensa en un robot que sea capaz de andar a cuatro patas de manera autonoma. Seguro que os ha venido a la mente el perro robótico de Boston Dynamics, pero hoy os traemos otro con menos nombre, pero con un título mucho más importante: ser el más pequeño del mundo en andar sobre sus cuatro patas. Ha sido construido en la Universidad de Maryland y tiene la capacidad de «ir a gatas» por un gran número de superficies. Apenas mide 2.5 mm x 1.6 mm x 0.7 mm (para que os hagáis una idea, menos que la cabeza de una hormiga).
Para su desarrollo, sus creadores han pensado en los insectos. De hecho, lo han fabricado con unos materiales que puedan asemejarse a su estructura corporal, de manera que los robots sean capaces de andar sobre cualquier base a la misma velocidad que lo hacen ellos. Algo que les ayudará a estudiar incluso su biomecánica. La verdad es que el resultado impresiona.
En un futuro, esperan que estos robots sean incluso más autónomos y que puedan completar acciones de construcción o de mapeo. ¿Os imagináis toda una colonia de hormigas robot? La velocidad actual de estos «insectos tecnológicos» se acerca a 15 veces el tamaño de su cuerpo por segundo y son muy resistentes, pudiendo estar en funcionamiento al menos durante 1 millón de ciclos sin llegar a sufrir deterioro en el rendimiento.
Por el momento, no tienen intención de comercializarlo, pero están seguros de que esta tecnología es apenas el comienzo de un desarrollo incluso mayor en el futuro para muchos más campos que el actual de investigación.
Fuente: Digital Trends
Alberto Pascual García