Un sistema similar al que utilizan los motores de búsqueda de las páginas web, como Google, al rastrear entre millones de opciones para dar la más adecuada a nuestro interés o que posibilitó crear un programa para derrotar a expertos en el juego de Go, permite también detectar células tumorales. Y todo gracias a la Inteligencia Artificial (AI), una de las áreas que mayor interés despierta en la ciencia actual.
Esta vez se trata de un nuevo microscopio concebido por científicos de la Universidad de Los Ángeles, California (UCLA) utilizando técnicas de AI para detectar muestras de sangre con células cancerosas. Esta nueva tecnología, más eficaz y rápida que las actuales, analiza unas 36 millones de imágenes por segundo.
Básicamente el microscopio “retrata” muestras de sangre gracias a pulsos de láser, lo que, unido a mejores sistemas ópticos que aportan mayor resolución, permite obtener detalles antes imposibles. Luego el programa de AI recurre al aprendizaje profundo (deep learning) para señalar las diferencias entre células sanas y cancerosas. Por si fuera poco, el nuevo programa también identifica una docena de características de las células, como biomasa, tamaño, morfología o granularidad, sin destruir las muestras, algo que a menudo ocurría en el pasado.
La fiabilidad y velocidad de esta técnica, facilitará la detección temprana y realizar tratamientos con mayor antelación. El estudio ha sido publicado en Nature Scientific Reports.

Juan Scaliter