Algo que parecía el paso más sencillo de un proceso de lanzamiento se ha convertido en el punto que ha llevado al traste una misión de 37 millones de euros. Rusia tiene una base de lanzamiento en el sudeste del país, conocida como Cosmódromo de Vostochny (Amur Oblast), el cual lleva bajo construcción desde 2011. Eso no impidió que se hubiera hecho un lanzamiento en el pasado y que este último fuese el segundo de su historia.

El hecho de que no fuera el lugar habitual para hacerlo, ha hecho que las coordenadas dadas al satélite una vez en órbita fuera erróneas, ya que los ingenieros habían tomado como referencia la otra base de lanzamiento en Kazajistán (Baikonur). Este error humano, sumado a una imperfección de los algoritmos del software del sistema de control, hizo que se perdiera la comunicación con el Meteor-M al poco de lanzarse al espacio. El trabajo no fue del todo minucioso desde el comienzo y ahora han pagado el error con creces. De hecho, han llevado al traste una misión que tenía previsto durar 5 años, y en la que se pretendía recopilar imágenes satélite e información medioambiental para la Agencia Rusa de Meteorología.

Rusia no es el único país afectado, ya que en el mismo cohete de lanzamiento existían otros 18 pequeños proyectos de investigación y comerciales pertenecientes a Estados Unidos, Canadá, Japón y Alemania, entre otros.

Veremos cómo consiguen recuperar la credibilidad.

Fuente: Science Alert

Alberto Pascual García