En un futuro, donde se espera que los coches sean autónomos y conduzcan por nosotros, la variedad de posibilidades para aumentar la seguridad en la conducción está ampliándose con creces en los últimos años. Ya no solo es que el coche funcione correctamente, teniendo en cuenta obstáculos, condiciones meteorológicas, otros coches… sino que también es bueno que informe de forma visual y sonora ciertas intenciones dentro de su libre conducción.

Y es que cuando no exista un conductor que pueda tocar el claxon, mover la mano para dar a entender a los peatones que pueden cruzar por un paso de cebra o incluso avisar con tiempo a los coches que vienen por detrás de una parada forzosa con las luces de emergencia, ¿quién se encargará de ello? Uber quiere que sean los propios coches los que se comuniquen entre sí o “hablen” a través de luces y de sonido a los viandantes. Una forma de explicarles cuáles son sus intenciones en carretera.

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La patente tiene pinta de ser lo más parecido a una carroza de Navidad, con luces por todas partes: en puertas, parachoques, retrovisores, incluso en el propio techo. Todo sumado con mensajes dirigidos a los peatones o incluso a otros coches que estén siendo conducidos por personas. Para el departamento de nuevas tecnologías de Uber, este sistema será una forma de crear un lenguaje completamente diferente adaptado a nuevos escenarios.

Por el momento, esta primer proyecto no está aprobado por la oficina de patentes de Estados Unidos, pero esperan que no se tome como un producto final y que se vea comouna especie de marco de lo que puede llegar a ser. Entendemos que lo que quieren decir es que se trata de un primer paso y que aún puede variar mucho con los años. A pesar de que parece que con este proyecto, el coche autónomo dirige a todo lo que está a su alrededor, ya sean peatones como conductores, desde Uber quieren que sean también los humanos quienes decidan cómo actuar en base a lo que el coche comunica que va a hacer. Vamos, que no seamos manejados como simples marionetas, sino que seamos capaces también de tomar nuestras propias decisiones, como hacemos ahora.

Uber no es la única compañía trabajando en ello. De hecho, Google ya tiene su propia patente en la que usa señales como “CAMINA” o “NO CAMINES” para hacer entender a los peatones que va a ponerse o no en marcha el coche y que debes apartarte. Otras, como por ejemplo, Drive.ai (startup de San Francisco), se sirve de emoticonos para explicar lo que va hacer.

Fuente: The Verge

Alberto Pascual García