Saltar de un tren…

Si puedes esperar a que disminuya la velocidad, las posibilidades de dañarte son menores.
Agáchate lo más cerca posible, para saltar con el mayor impulso.
Escoge un buen lugar para caer: evita árboles, arbustos y, por supuesto, rocas.

Cúbrete y rueda

No trates de aterrizar sobre los pies, sino horizontalmente, e intenta proteger tu cabeza con los brazos.

Asegura la caída

Salta lo más lejos que puedas en forma perpendicular al tren; procura que todo tu cuerpo toque el suelo al mismo tiempo.