Los robots son la próxima parada, y la gente debe poder personalizarlos como hace con su smartphone”, aseguró Brian David Johnson, experto en futuro de Intel y uno de los creadores de Jimmy, el primer “robot imprimible”, en su presentación. La compañía estadounidense ofrece a quien lo desee el esqueleto interior del robot, con sus motores, sensores y un chip Edison (el mini ordenador del tamaño de una tarjeta SD desarrollado por la compañía para dispositivos wearable) y acceso a planos digitales que podrán descargarse de internet e imprimirlos en una impresora 3D para “vestir” al robot. Una vez confeccionado por fuera, los más avezados podrán programarlo, y quienes no tengan estos conocimientos, podrán cargarle aplicaciones como las de los móviles para que hable, cuente chistes y te recuerde que tomes una medicina. Además, tiene conectividad WiFi, por lo que podrá ser controlado desde cualquier tableta o smartphone. Su precio depende de la escala a la que se compre, y ya hay 50 kits a la venta, desde el 20 de septiembre, en 21stcenturyrobot.com.

DATOS:

42 cm mide de alto la versión estándar del robot.

10 universidades han colaborado en la versión final de Jimmy

1245 euros es el precio de la versión más económica del robot. 12450 euros cuesta la cara.

Con nombre propio

Los ingenieros de Intel lo han bautizado con un nombre popular, como Jimmy. No en balde, se trata del primer robot de consumo masivo que cualquiera puede imprimirse en casa. Según sus creadores, con él se da paso a la era de los robots de consumo.

Su madre

El primer dibujo de Jimmy fue obra del ilustrador estadounidense Sandy Winkelman.

En su cabeza

El “cerebro” de Jimmy es el chip Edison de Intel, que funciona con el sistema operativo abierto Linux. La versión para desarrollo profesional vendrá con un chip Intel Core i5.

En movimiento

Jimmy es capaz de bailar, caminar, mover los brazos de la manera que lo programes y hasta tuitear. En breve, además, Intel abrirá una tienda de aplicaciones para dotarlo de más funciones.