El tren es el medio de transporte más literario y cinematográfico que existe (y también es uno de los que mejor permite disfrutar del paisaje). En esta galería os mostramos algunos de los trenes míticos que recorren los paisajes más fascinantes del mundo. ¡Pasajeros al tren!
Lo llaman «El Orient Express de Los Andes» y es el tren que lleva a todos aquellos que quieren visitar Machu Picchu. Conserva el diseño y la decoración típicos de los convoyes de principios del siglo XX y cuenta con ventanales panorámicos para disfrutar del incomparable paisaje andino.
Recorre el corazón de los Alpes suizos, un trayecto que dura alrededor de siete horas. Este tren panorámico atraviesa 291 puentes, 91 túneles y alcanza una altitud máxima de 2033.
Dicen que es el tren más lujoso del mundo, un auténtico hotel de cinco estrellas sobre raíles. Recore el interior de Suráfrica, desde Ciudad del Cabo a Pretoria.
No existe mejor nombre para este tren que ostenta el récord de ser el que circula a mayor altitud, alcanzando los 5.000 metros. Conecta Pekín con Lhasa, en el Tíbet. Un trayecto de más de 2.000 kilómetros con algunos puntos en los que las temperaturas caen hasta los 40 grados bajo cero. En el exterior del tren, claro está.
El mítico tren que conecta Moscú con Pekín. Es el mejor medio de apreciar la belleza de las estepas de Mongolia y China.
Este tren serpentea entre las Montañas Rocosas canadienses, uniendo Toronto y Vancouver. El recorrido dura tres días a través de lagos glaciales y densos bosques verdes.