Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, examinó a 187 jugadores profesionales de la Premier League, el equivalente a la liga española. Entre ellos jugadores del Hull City, Manchester United, Southampton, Swansea City, West Ham United, Brighton y Sheffield United. Y, pese a que sus dietas están controladas por expertos nutricionistas, lo que encontró llamó mucho la atención. Más de un tercio de ellos tenían caries. El 77% al menos un empaste (el promedio era de cinco empastes) y más de la mitad mostraba erosión dental. El 45% admitió que su salud dental les molestaba en su actividad. La conclusión del estudio era clara: “La salud dental de los jugadores profesionales es muy pobre”.
Tan determinante resulta este aspecto de la salud en el rendimiento que Arsene Wegner, entrenador del Arsenal desde 1996, obliga a sus jugadores a realizarse controles dentales.
En el estudio se barajaba la posible responsabilidad de las bebidas azucaradas, pero no se ha encontrado evidencia de una relación entre el consumo de este tipo de bebidas y la caída dental si el consumo no excedía de las tres veces semanales. Tampoco podía culparse a la falta de acceso a cuidados bucales, ya que todos los entrevistados llevan más de 3 años en la liga y tienen suficientes recursos para tener una salud dental buena. De hecho se demostró que cuanto mayores son los jugadores, peor es el estado de sus dientes.
Pero el problema no está limitado a los futbolistas. El autor del estudio, el profesor Ian Needleman,también analizó la dentadura de atletas que compitieron en las pasadas olimpíadas y encontró carencias similares. Casi el 20% de los encuestados admitieron que eso reducía su desempeño físico.
Por ahora no se sabe la causa, pero lo que el estudio no menciona es que los datos de los futbolistas no son muy lejanos a los de la población en general: un 80% de nosotros tiene al menos un empaste.
Por lo tanto el problema no es la cifra, sino que la mayoría de los exhaustivos controles que pasan los deportistas no incluyen la dentadura.
Juan Scaliter