Cuando vamos a un museo de biología y vemos los especímenes allí exhibidos tendemos, lógicamente, a fiarnos de la información que acompaña a la exposición. Pero resulta que esa información no es del todo fiable. Una reciente investigación conjunta de la Universidad de Oxford y el Real Jardín Botánico de Edimburgo, ha demostrado que el 50% de las especies animales y vegetales exhibidas en los museos de historia natural, están catalogadas con nombres equivocados.
El equipo analizó cuatro mil muestras de una planta africana conocida como Afromomum en diferentes museos, y descubrió que al menos el 58% de las muestras estaban erróneamente identificadas. Y, probando con otras plantas. comprobaron que la cosa no mejoraba, ya que descubrieron que las mismas muestras eran clasificadas de formas diferentes en muesos distintos.
Con los insectos la cosa era aún peor. Y llegaron a la conclusión de que (siendo optimistas) la mtiad de los especímenes mostrados en los museos estaban incorrectamente clasificados. Pero, ¿cuál era la causa de esta situación? Para los investigadores todo se debe a la falta de meidos y tiempos. La mayoría de los museos no cuentan con el personal cualificado necesario ni con la tecnología que se necesitarían para hacer dataciones realmente precisas o para escribir monografías rigurosas. Además, se da el hecho de que la mayoría de los especímenes exhibidos se han recogido en fechas anteriores a 1969. Desde entonces, los estudios biológicos han avanzado mucho y, aunque algunos de esos ejemplares estaban denominados de forma correcta (teniendo en cuenta los conocimientos existentes en la época en la que fueron recolectados), las nuevas investigaciones hacen que sea preciso renombrarlos y volver a clasificarlos en función de lo que se abe actualmente.
Redacción QUO