Desde principios del siglo XX, los dentistas y otros expertos saben que las bacterias Streptococcus en nuestras bocas están vinculados a la formación de caries dentales. Pero gracias a los avanzados métodos de estudio del microbioma, ahora es posible identificar las familias de las bacterias que más nos afectan.
Gracias a estos avances, por primera vez, un grupo de investigadores del Instituto J. Craig Venter , liderados por Karen Nelson, ha examinado el papel que juegan los genes y el microbioma oral en la formación de caries y han descubierto que lo que decían nuestros padres era cierto: la alimentación y la higiene son determinantes para la salud dental.
«Limitar el consumo de azúcar y la acumulación de ácido en la boca han sido parte del dogma de la comunidad dental durante mucho tiempo – explica Nelson en un comunicado –. Este trabajo introduce taxones específicos de bacterias que se pueden adquirir a través del medio ambiente y que tienen la capacidad de inducir caries».
Para separar el papel de la herencia del que desempeña el medio ambiente, Nelson y su equipo recurrieron a un popularmétodo científico: gemelos idénticos y fraternos. Específicamente, analizaron el microbioma oral de 485 pares de gemelos entre de 5 y 11 años de edad. De ellos 205 eran gemelos idénticos y el resto fraternales.
«Decidimos concentrarnos en estas edades – añade Nelson – por dos factores: el microbioma oral cambia rápidamente con la edad, y también es probable que los gemelos compartan un mismo ambiente. Esto nos permite controlar mejor la influencia de entornos compartidos y únicos”.
Sus resultados, publicados en Cell Host & Microbe, mostraron que los gemelos idénticos tenían microbiomas orales más similares entre sí que los gemelos fraternales, lo que indica que hay contribución genética. Sin embargo, los taxones que estaban más vinculados a la herencia no eran los que desempeñan un papel en la formación de caries. Además descubrieron que las cepas hereditarias de bacterias disminuyen a medida que pasa el tiempo, mientras que aquellas vinculadas al medio ambiente, aumentan.
Un hallazgo adicional importante fue el vínculo entre ciertas especies bacterianas y el consumo de azúcar. Las bacterias más comunes en los niños que consumen una gran cantidad de azúcar se asociaron con tener más caries.
Juan Scaliter