Sí, ya van tres. Cuando esté terminado, el Gran Conjunto de Radiotelescopios ALMA contará con un mínimo de 66 antenas que rastrearán el Universo en longitudes de onda submilimétricas. Desde el desierto de Atacama (Chile) podrá enviarnos imágenes astronómicas de una resolución sin precedentes. Y el primer paso decisivo hacia su cometido final acaba de completarse con la conexión de las tres primeras antenas, que ya han empezado a trabajar al unísono y a jornada completa.

Pilar Gil Villar