Cuando el laboratorio europeo Columbus de la Estación Espacial Internacional comience a dar frutos en materia de investigación, las leyes de patentes que se aplicarán serán la alemana y la italiana, los dos países que más han contribuido a su construcción. Pero lo más curioso es que la NASA también sacará tajada: a cambio de haberlo transportado desde tierra en su transbordador Atlantis, podrá quedarse con el 51% de su explotación. Y los resultados que se obtengan aquí con datos del espacio se patentarán en el país en que vean la luz.

Redacción QUO