Esta noche no es demasiado buena para apuntar telescopios hacia la constelación de Aries. Tenemos demasiada luna, que aún hoy resplandece con ese brillo de divina típico de las resacas del plenilunio. Tanta luz apenas deja ver estrellas. Así que habrá que esperar para tratar de adivinar el titilar de Teegarden, la enana roja que acaba de colocarse en el centro del universo para los astrofísicos. Ayer, un grupo de investigadores publicó el descubrimiento de dos exoplanetas, potencialmente habitables y con un tamaño similar al de la Tierra, orbitándola.

Teegarden está a 12,5 años-luz del Sistema Solar (eso no es demasiado lejos cuando hablamos de galaxias) y es templada para ser estrella, aprox 2500 ºC, lejos de los 5500 ºC del Sol. Así que es una estrella templada, y por la distancia a la que parecen estar los dos planetas, hay posibilidad de que tengan atmósfera y agua líquida en la superficie.

Una de las cosas más interesantes es que Teegarden es mucho más vieja que nuestra estrella. Tiene alrededor de 8000 millones de años, el doble de vida que el sol. Eso significa que sus planetas colgantes son tan viejos como ella, lo que les da un margen del doble de tiempo del que ha tenido la Tierra para que se haya desarrollado la vida.

Los planetas, Teegarden b y Teegarden c tienen una masa similar a la de la Tierra. Alrededor de un 10% más que nuestro planeta. El más cercano a su estrella, Teegarden b, tarda 4,9 días en completar una vuelta alrededor del astro. Mientras que Teegarden c, más alejado, tarda 11,4 días. Los investigadores apuntan que Teegarden c es el que tiene más posibilidades de tener agua líquida en su superficie.

Los autores concluyen que planetas como Teegarden c van a convertirse en los principales objetivos de estudio de la proxima generación de telescopios extremadamente grandes (ELT). Con ellos será posible estudiar de un modo más detallado las propiedades del planeta y van a dar un espaldarazo a los que tratan de buscar vida extraterrestre.

«Para un teegardiano potencial, la Tierra será observable como un planeta en tránsito»

Con todo esto, el trabajo termina aludiendo a los potenciales teegardianos que quizá no solo existan, sino que también tengan curiosidad por mirar más allá del cielo: “Hemos estimado que la edad de estos planetas es de unos 8000 millones de años, aproximadamente el doble de viejos que la Tierra. Curiosamente, nuestro sistema solar se encuentra actualmente dentro de la zona de tránsito por delante del sol si nos miramos desde la estrella de Teegarden…” Y añaden: “Para cualquier teegardiano potencial, la Tierra será observable como un planeta en tránsito desde el año 2044 hasta el 2496”. Así que si se ponen a mirar hacia nosotros en 2044, todavía nos pillan por aquí, siempre que esa noche no tengan luna llena 🙂

Lorena Sánchez Romero