Las investigaciones sugieren que el estornudo fótico, o reflejo motivado por la luz, es hereditario, pero los científicos aún no han identificado al gen o genes responsables. «Se sabe muy poco acerca del estornudo fótico, y en parte es debido a que no se trata de una enfermedad», dice Ptácezk. «Nadie muere por eso».

Una de las teorías es que el gen implicado -sea cual fuere-, cruza los cables del cerebro de los que lo padecen. Cuando la luz entra en sus ojos, activa el córtex visual del cerebro, pero también estimula la región motora que provoca la contracción rápida del diafragma, forzando una abrupta exhalación de aire por la nariz.

Redacción QUO