La nave SoHO (Solar & Heliospheric Observatory, lleva veinte años observando la actividad solar. Fue en 1995 cuando se puso en marcha este proyecto conjunto de la NASA y La ESA (Agencia Espacial Europea). Ahora, los responsables del SoHO han elaborado esta imagen combinando veinte fotos del «astro rey» tomadas a lo largo de estas últimas dos décadas, y que demuestran que la actividad solar está variando continuamente. Alternando picos de alta intensidad, con otros más bajos.
Las imágenes más brillantes corresponden a los picos de máxima actividad solar. Esa actividad se produce en ciclos que duran once años. Desde 1755 (fecha en la que comezaron a estudiarseforma oficial) se han documentado 23 ciclos soalres, y actualmente estamos a punto de concluir el número 24. En esta etapa, que comenzó en 2008, el Sol entró en su período máximo de actividad (que se mide en función de variables como el número de manchas solares) a finales de 2013 y, ahora, está a punto de iniciar su curva de descenso hasta que alcance su nivel mínimo de actividad que será, según está previsto, en 2018.
Curiosamente, este ciclo 24 parece ser uno de los más débiles de la historia. Los investigadores han comparado las curvas que ilustran el número de manchas solares de este ciclo, con las de los veintitrés anteriores, y han comprobado que cifras más bajas que las del presente ciclo solo se produjeron (en el período que va desde 1755 a la actualidad) en dos de los registrados en el siglo XVIII. Estos resultados contrastan con los de los ciclos 22 y 23, en los que la actividad solar fue especialmente intensa.
Y hemos dicho que «parece ser», porque los científicos no tendrán conclusiones definitivas hasta que el ciclo 24 haya terminado. Los investigadores explican que la actividad solar no es algo uniforme y que, en ocasiones, las tormentas solares se hanintensificado en la fase descendente del ciclo solar.
Redacción QUO