En un reciente artículo publicado en Nature Communications, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Case Western presentan la estructura completa de la proteína TRPV2, una nueva diana para la investigación farmacéutica del tratamiento del dolor crónico y cáncer. El equipo, liderado por Vera Moiseenkova-Bell, también logró señalar la función de dicha proteína en el proceso de crecimiento de neuritas (expansión del soma de una neurona, ya sea dentrita o axón, también puede referirse a las células nerviosas inmaduras).
«Al combinarlos nuevos conocimientos adquiridos, tanto los relacionados a la estructura de esta proteína como a su mecanismo molecular – explica Moiseenkova-Bellnuestra, podremos profundizar en trabajos más integrales en su aproximación. Esto nos permitirá desarrollar compuestos farmacéuticos que se centran TRPV2 como tratamiento para el dolor crónico”.
A diferencia del dolor agudo, que alerta de posibles lesiones, el dolor crónico es una condición debilitante, que puede persistir durante meses o más tiempo, que podría estar relacionado con diferentes condiciones médicas y es, a menudo, difícil de diagnosticar. Los investigadores han descubierto que TRPV2 está involucrada en el crecimiento excesivo de las neuronas sensoriales. Al comprender el mecanismo molecular y la estructura de las proteínas que causan este crecimiento, será posible desarrollar nuevas terapias para el dolor crónico.
Pero los beneficios potenciales de esta investigación no se limitan sólo a este campo, también se extienden a la posibilidad de tratar células cancerosas.“La proteína TRPV2 se expresa en todas partes en el cuerpo – señala Moiseenkova-Bell –, y se ha demostrado su relación en neuroblastomas, cáncer de próstata y cáncer de vejiga. Si podemos estudiar esta proteína en líneas celulares de cáncer, se podría descubrir cómo se comporta y, en el largo plazo, podemos tener más opciones para diseñar compuestos farmacéuticos para el tratamiento de estas condiciones”.

Juan Scaliter