Durante al menos un lustro, un equipo de químicos de las universidades Rice, de Kentucky y de Oklahoma, llevan investigando una mina de carbón, Ruth Mullins, en la región de Appalachia, que ardió durante al menos diez años. El objetivo era hallar microorganismos capaces de aumentar las capacidades de diferentes fármacos. Y la constancia ha dado sus premios.
Entre los hallazgos, publicados en Nature Chemical Biology, los investigadores han hallado una bacteria que haría más efectivo al antibiótico daptomicina. El organismo fue hallado en las chimeneas de humo de la mina.
«No sabemos cuál es el mecanismo que hace que la daptomicina funcione mejor – explica en un comunicado, uno de los autores, George Phillips –. Puede ser que sólo se introduzca en las membranas mejor porque su especialidad es la adición de un grupo de prenilo, una molécula orgánica que normalmente entra en juego cuando una molécula se une a la membrana externa de una célula”.
Desde que comenzó este proyecto de caza y captura de nuevas bacterias, los científicos han aislado en esta región, más de 750 cepas microbianas, entre ellas algunas que viven a kilómetros de profundidad. Además, el equipo ha aislado más 125 metabolitos microbianos que nunca habían sido documentados.
Juan Scaliter