Hasta ahora se creía que los bosques sudamericanos, en peligro crítico, habían sido el resultado exclusivo de unas buenas condiciones climáticas (un clima más húmedo y cálido), pero, de acuerdo con un reciente estudio publicado en Scientific Reports, fueron diseminados por la población precolombina en rápida expansión de América del Sur.

Enormes franjas de tierra en Chile, Brasil y Argentina están cubiertas con millones de pinos Araucaria que los habitantes de la región plantaronmil años atrás. Durante siglos estos bosques prosperaron, pero la reciente tala ha hecho que el paisaje se convierta en uno de los entornos de mayor riesgo en el mundo.

Nuevas excavaciones y el análisis del suelo, muestran que los bosques, que aún son fundamenta en términos culturales y económicos para los habitantes de la región, se expandieron hace entre 1.410 y 900 años debido al crecimiento de la población y los cambios culturales.
“Nuestra investigación – explica Mark Robinson, líder del estudio, en un comunicado – muestra que estos paisajes fueron hechos por el ser humano. Las comunidades se asentaron en pastizales, y luego (quizás porque modificaron el suelo, protegieron las plantas o incluso plantaron árboles) establecieron estos bosques en lugares donde geográficamente no deberían haber florecido”.

La icónica Araucaria ha crecido en la región durante miles de años. Sus frutos secos eran una de las fuentes de alimento más importantes para las comunidades antiguas, una valiosa fuente de madera, combustible y resina, y se convirtieron en una parte integral de la cosmología de los pehuenches, las comunidades locales que todavía se llaman a sí mismas «gente de la Araucaria” (ese es el significado de pehuenche).

De las 19 especies de Araucaria, cinco están clasificadas como en peligro de extinción y dos, incluida la Araucaria angustifolia brasileña, están en peligro crítico. Los informes de finales de 1800 describen árboles con diámetros de más de 2 m, que llegaban a los 42 m de altura. Los árboles modernos apenas alcanzan los 18 m de altura.

Juan Scaliter