El Volkswagen ID.7, una berlina de representación cien por cien eléctrica, ha creado un protocolo basado en el comportamiento de los peces y las aves para realizar acciones como los cambios de carril sin intervención del conductor.

Entre las localidades de Kassel y Emden, en Alemania, hay algo más que los 371 kilómetros que las unen. En ambas la influencia del Volkswagen ID.7 se palpa en sus calles y rincones. En Kassel porque allí se ha desarrollado y actualmente se produce la batería de esta berlina de representación de casi 5 metros (4.961). Emden, por su parte, está asociado a la propia historia de la marca; ahí se empezó a producir el Volkswagen Escarabajo, más tarde el Passat y ahora su último eléctrico, el Volkwagen ID.7.

A los alemanes de Volkswagen no les importa que las frías temperaturas de diciembre afecten al proceso de producción de la batería más grande que Volkswagen haya fabricado hasta ahora. 86 kWh reales de capacidad en la versión más potente del Volkwagen ID.7, la denominada Pro S. En total, una potencia máxima de 286 CV y una autonomía de 700 km según datos oficiales. A partir del segundo semestre de 2024 estará disponible esta versión. Pero antes de ella llegará un ID.7 de 77 kW que también anuncia una autonomía, 615 km, que nada tiene que ver con los rangos de utilización que los coches eléctricos daban hace apenas cinco años.

Aliados extra

Con esta berlina Volkswagen continúa su camino de electrificación como ya están haciendo todos los fabricantes. La marca calcula que el 80% de los vehículos que venda en Europa en 2030 serán eléctricos. Para ello contará con un aliado de excepción, la gigafactoria que la marca está construyendo en Sagunto y que estará lista en 2026. Pero hay más actores implicados en esta estrategia. Importante es también la plataforma MEB sobre la que ya se construyen muchos modelos del grupo, incluso este Volkswagen ID.7. Se trata de una estructura modular y flexible diseñada específicamente para coches eléctricos. Sobre ella ya se han construido modelos de tamaño y potencia tan diferentes como el Volkswagen ID.3, el VW ID.4, el Audi Q4 e-Tron, el Cupra el-Born, el Škoda Enyaq…

Todo abajo

El corazón de la MEB es un sistema de baterías de carga rápida que recorre el suelo del coche como medida de protección y también para ahorrar espacio. Las ventajas de esta configuración son varias. Por una parte se consigue un suelo plano sin las servidumbres de espacio propias de los túneles de transmisión de los vehículos con propulsión trasera. Por otra, se logra bajar el centro de gravedad y hacer la conducción más segura gracias a un reparto de pesos más equilibrado. Por último, se mejora la distancia entre ejes, en este caso hasta los 2.971 cm, lo que quiere decir una gran habitabilidad interior. Y todo con la imagen de una gran berlina con un coeficiente aerodinámico de apenas 0,23 Cx.

En la versión más deportiva del VW ID.7, la GTX con tracción integral, la plataforma MEB lleva acoplado un motor eléctrico sobre cada uno de los ejes, mientras que en la Pro y la Pro S, de tracción trasera, el motor va situado en el eje posterior.

El Volkswagen ID.7 logra autonomías de hasta 700 km.

Tendencias “tech”

En el interior, Volkswagen tenía un reto, el de adecuar su tecnología a las necesidades de los conductores. Y como ahora la tendencia pasa por integrar pantallas enormes en el salpicadero, Volkswagen ha dotado al ID.7 de una de 15 pulgadas desde la que se puede acceder a gran parte de las funciones del coche. Otras se accionan desde el cuadro de instrumentación que en la versión que pudimos probar, al ser pre-serie, estaba inactiva. Como innovaciones llamativas está un Head-up-Display con realidad aumentada y un techo panorámico con cristal inteligente que puede accionarse mediante comandos por voz.

Seguridad inteligente

El Volkswagen ID.7 está dotado de inteligencia de enjambre. ¿Qué significa esto? Se trata de un protocolo inspirado en la naturaleza que crea modelos de aprendizaje y de toma de decisiones. Las aves, las abejas, los peces, las hormigas y otros organismos adoptan resoluciones sorprendentemente complejas no como individuos, sino como grupos. Esto mismo es lo que hace el Volkswagen ID.7 con su Travel Assist. El sistema recopila datos del entorno para facilitar maniobras como el cambio de carril de forma autónoma, aunque siempre bajo la supervisión del conductor. El protocolo está basado en un software desarrollado por Cariad, una empresa del grupo que ha dado más de un problema a la marca en años anteriores por algunos fallos de programación. Ahora, bajo una nueva dirección, está dispuesto a conquistar a los conductores con soluciones como este Travel Assist más detalles dignos de una berlina de representación… en este caso eléctrica.

El VolkwagenID.7 se pondrá a la venta a partir de 61.970 euros.