Es una idea terrible y malísima abandonar una jaula de buceo con el fin de chocar la aleta con un colosal tiburón blanco de seis metros. Pero, a pesar de ello, un turista acometió esta ‘hazaña’ (si es que se le puede llamar así) cerca de la isla de Guadalupe (México). En este vídeo, que ha sido publicado en Facebook por Mauricio Hoyos Padilla, el autor de esta temeridad, puede verse cómo el buceador prueba su suerte dando cachetes a la aleta de tiburón mientras éste da vueltas con desgana alrededor de la jaula.
Aunque el tiburón blanco no mostró señales de agresividad, la situación podría haber sido muy distinta. Y es que hacerse selfies en un barranco o dar cachetes a un tiburón con el fin de tener más seguidores en las redes sociales, no deja de ser una forma absurda de tentar a la parca sin ninguna necesidad.
Fuentes:
metro.co.uk | king5.com |
Redacción QUO
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