La Sociedad de Protección de la Vida Silvestre de la India (Wildlife Protection Society of India) ha informado que la caza furtiva en aquel país ha matado más tigres en los primeros 4 meses de 2016 que en todo el año pasado: 28 contra 25. El informe lo ha publicado en su propia página.
El dato es de importante relevancia ya que la India es el hogar del 70% de la población mundial de estos felinos (unos 3.200 aproximadamente). Desde 1994, cuando la WPSI comenzó a realizar sus estadísticas, han sido cazados, de modo ilegal, más de mil tigres, uno por semana. La carne de tigre y sus huesos serían utilizados por la medicina tradicional china por sus supuestos poderes curativos.Para cazarlos, los furtivos utilizan armas, trampas, venenos y hasta sistemas de electrocución.
En declaraciones a un periódico local, Tito Joseph, responsable de la organización, aseguraba que “las estadísticas son sin duda preocupantes. La caza furtiva solo puede detenerse si se coordinan esfuerzos y se realiza una tarea de inteligencia y de sanción de leyes. Se trata de un negocio que involucra a ciudadanos de diferentes nacionalidades, de una organización criminal internacional”.

Juan Scaliter