Todo el que haya visto Buscando a Nemo recordará que el personaje de Dory aprendía a hablar balleno. Pues bien, ahora acabamos de conocer un caso similar, el de una ballena beluga que parece haber aprendido a «hablar» como los delfines.

El cetáceo tenía cuatro años cuando fue trasladado al Delfinario Kortebel en Crimea. Las belugas se caracterizapor poseer un acusado instinto por socializar pero, desafortunadamente, en su nuevo hogar no había otros ejemplares de su misma especie. De hecho, sus nuevos compañeros eran todos delfines.

Al principio de esta nueva etapa, la ballena hacía los sonidos propios de su especie pero, al cabo de dos meses, los cuidadores descubrieron que había comenzado a usar una especie de silbidos característicos de los delfines. Y conforme los usaba más a menudo, iba dejando de emplear los suyos propios.

Curiosamente, este «aprendizaje» no se produjo en la dirección opuesta. Pero, ¿realmente estaba la ballena aprendiendo a usar el lenguaje de los delfines? Hasta cierto punto se puede decir que sí. Las belugas son conocidas por su habilidad para lo que podríamos llamar «mímica vocal», es decir para imitar sonidos ajenos.

Todo parece indicar que el instinto socializador de la ballena la impulsaba a imitar los sonidos de sus compañeros de cautiverio, para no quedarse aislada. Pero parece bastante improbable que fuera capaz de aprender que significaban.

Conviene recordar que hubo un caso bastante célebre en los años 70 de una beluga llamada Noc, que fue estudiado por la marina de Estados Unidos. Se decía de este animal que era capaz de imitar algunos sonidos humanos, entre ellos el de tararear una canción.

Vicente Fernández López