La ley de brevedad del lenguaje humano ( propuesta entre otros por el filólogo estadounidense George K. Zipf) postula que las palabras más frecuentes tienden a ser más cortas. Pero no es exclusiva del hombre. Ramón Ferrer i Cancho, coautor del estudio que aparece en la revista Complexity e investigador del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad Politécnica de Cataluña asegura que en la superficie del mar, los delfines ejecutan con mayor frecuencia los movimientos más simples ya que los dos buscan los códigos más eficientes.
Ferrer i Cancho, junto al científico David Lusseau de la universidad escocesa de Aberdeen han analizado y diferenciado más de 30 patrones de comportamiento y han comprobado que los delfines ejecutan más los patrones constituidos por una unidad (un movimiento, como zambullirse sin sacar la cola) que aquellos constituidos por cuatro unidades son los menos frecuentes.
Según el descubrimiento, los delfines se sirven de una estrategia de codificación simple y eficientes semejante a la que utilizamos los humanos cuando hablamos.

Redacción QUO