Cuando alguien menciona la palabra océano, tendemos a pensar en el azul infinito del mar que se funde con el cielo en el horizonte. Sin embargo, los paisajes oceánicos no son tan monótonos como aparentan. Además de los arrecifes de coral, las islas y las penínsulas salpicadas en sus aguas, el océano alberga algunos de los más bellos y curiosos lugares del mundo. En esta fotogalería puedes conocer algunos de ellos.

Eleuthera: punto de encuentro entre el Océano Atlántico y el Mar Caribe

La isla de Eleuthera (8.000 habitantes) pertenece a la Mancomunidad de las Bahamas. La economía de esta isla procede básicamente del turismo, y es fácil entender la razón.

La alargada y estrecha isla con forma de lengua se encuentra ubicada entre el temible Océano Atlántico y el cálido Mar Caribe, dando lugar al maravilloso juego de colores que podéis ver en la imagen.

El mejor punto para ver este efecto es en Glass Window Bridge, el punto donde la isla parece estirarse y convertirse en una fina hilera de tierra (tiene solo 1,6 km de ancho). Allí se puede observar como ambos tienen distinto color, oleaje y atmósfera.

 Foto: Creative Commons (amusingplanet.com)

Skagen: punto de encuentro entre el Kattegat y el Skagerrak

Esta ciudad pesquera danesa salpicada de casas amarillas, es popular por ofrecer una visión espectacular a los turistas: el encuentro del Kattegat y el Skagerrak, dos partes del mar del Norte. Concretamente, el lugar para verlo es Grenen, el punto más extremo. 

Este efecto es posible porque las aguas, al tener distintas densidades, no se mezclan. Si no fuese por este pequeño detalle, el Báltico sería un lago gigantesco de agua dulce.

Foto: Creative Commons (Imgur)

 

El canal submarino de la Gran barrera de coral

El Capitán James Cook no necesitó un gran ojo para avistar la Gran barrera de coral australiana: es la única y mayor estructura del mundo realizada por los organismos vivos y es visible, incluso, desde el espacio exterior. El ser animal vivo más grande de todo el planeta.

La estructura del arrecife está compuesta de millones de pequeños organismos, conocidos como pólipos de coral.

La diversidad biológica del arrecife es impresionante: 5000 variedades distintas de moluscos, 1800 especies de peces y 125 de tiburones viven en él. Esto, unido a sus cálidas aguas y su fácil acceso, la convierte en uno de los lugares favoritos para los submarinistas.

Tiene una extensión de 34.870.000 ha y está protegido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1981.

Foto: Creative Commons (ocean360.china.com.cn)

La cascada submarina

Esta imagen, tomada en la isla Mauricio, parece una auténtica cascada submarina. Pero no, todo se debe a un espectacular efecto óptico.

El agua parece caer por las laderas del arrecife, pero es una ilusión formada a consecuencia de las corrientes y la vegetación submarina. De hecho, si lo miras en Google Maps puedes verlo desde otra perspectiva.

Para ver más fotos visita twistedsifter.com

Foto: Creative Commons (KULfoto)

Las cataratas horizontales de Australia

También conocidas como cascadas horizontales  (‘Horries’) es un fenómeno natural de la costa occidental de Australia.

En la Bahía de Talbot, el flujo de la marea provoca que el agua se mueva a gran velocidad a través de las dos estrechas gargantas de la Cordillera de McLarty, produciendo este curioso fenómeno.

Cada cambio de marea, invierte la dirección del flujo.

Foto: Creative Commons (Flickr – por Philip Schubert IMAGES)

El gran agujero azul de Belice

Este perfecto círculo de color azul intenso se encuentra en la costa de Belice, cerca del centro del arrecife Lighthouse.

El agujero que, como véis, parece hecho a compás, tiene una friolera de 123 m de profundidad y 300 m de ancho. Y ahora la pregunta que todos os estáis haciendo ¿Qué es? Pues, durante la época glacial, fue la puerta de entrada a un sistema de cuevas de roca caliza.

Cuando terminó la Edad de Hielo, el mar comenzó a subir nuevamente inundando y destruyendo el techo de las cuevas. En su interior ahora viven diversas especies de peces y tiburones, así como esponjas y corales. Por ello, es un sitio que atrae a los submarinistas de todo el mundo. También es Patrimonio de la Humanidad.

Foto: Creative Commons (avb.s-oman.net)

Malé, Maldivas

La isla de Malé (Maldivas) es la quinta isla más densamente poblada del mundo. Y eso que solo tiene dos kilómetros de ancho y uno de largo. En ella viven nada menos que 100.000 personas.

La ciudad, ubicada en el atolón Kaafu, se ha expandido, literalmente, todo lo que ha podido, ocupando sus insfraestructuras la mayor parte de la isla.

La energía de la ciudad procede de generadores diesel y los residuos sólidos son transportados a islas cercanas.

Foto: Creative Commons (Wikipedia)

Pirámide de Ball, Australia

La Pirámide de Ball es un islote deshabitado del Océano Pacífico. En realidad, sus restos pertenecen a la erosión de un antiguo volcán en escudo y la caldera formado hace siete millones de años. Tiene una altura de 562 m y 300 m de largo. 

El islote está deshabitado, a excepción de un puñado de insectos palo (Dryococelus australis) y un tipo de arbusto que andaban por allí.

Está permitida la escalada. Eso sí, bajo unas condiciones muy estrictas previa solicitud al ministro competente.

Foto: Creative Commons (Blogger)

Atlantic Ocean Road, la mejor carretera del mundo

Este es el lugar favorito para grabar anuncios de coches. No en vano, ha sido declarado el ‘Mejor viaje por carretera del mundo‘ y ha obtenido el título a la mejor contrucción noruega del siglo.

El trayecto tiene 8,3 kilómetros y fue diseñado inicialmente como línea de ferrocarril. Está construido sobre varias islas e islotes pequeños, que están conectados por varios terraplenes, viaductos y ocho puentes -el más impresionante, sin duda el de Storseisundet (clic para ver foto).

También es Patrimonio de la Humanidad.

Foto: Creative Commons (Imgur)

Islas Roca, Palaos

Las Islas Roca o Islas Chelbacheb son un pequeño archipiélago formado por unas 300 islas de roca caliza

Se forman de un arrecife de coral parcialmente emergente y, aunque están deshabitadas, son muy conocidas no solo por sus formas peculiares, sino también por sus bosques tropicales y sus impresionantes playas.

Foto: Creative Commons (Flickr – por aussieSkiBum)