Las bacterias resistentes a los antibióticos es una de las amenazas actuales más importantes para la salud pública. Una cuestión que ya llevó al presidente Obama a lanzar un plan de acción de cinco años para reducir el uso de antibióticos.
Algunos investigadores, a los que hay que reconocer su creatividad, se les ha ocurrido la idea de dar un enfoque totalmente inesperado al tema para saber cómo la contaminación del mar afecta a nuestra salud. Para ello, varios surfistas han sido reclutados en un proyecto denominado Beach Bums, creado por científicos británicos de la Universidad de Exeter. La explicación es la siguiente: se ha demostrado que el agua del mar contiene bacterias resistentes a los antibióticos y afecta a aquellos microbios intrépidos que colonizan nuestras entrañas. Tiene sentido contar con surfistas ya que ellos tragan mucha más agua que un nadador común: «sabemos que los surferos tragan alrededor de 170 ml de agua por sesión, que es 10 veces más cantidad que la que ingieren los nadadores» reconoció Anne Leonard, una de las investigadoras principales del estudio.
Para poder realizar la investigación, efectuarán cultivos rectales a los surfistas con el fin de analizar las bacterias u otros microorganismos que albergan en su interior. Han lanzado un comunicado con el fin de encontrar 150 voluntarios que practiquen habitualmente este deporte y algunos que no lo hagan con el fin de poder comparar.
De esta forma, además de luchar contra la resistencia a los antibióticos desde otro prisma, además podremos saber cuál es la calidad del agua de nuestros océanos.
Fuente: exeter.ac.uk
Redacción QUO