Nuestras mascotas consumen al menos un 20% de toda la carne y el pescado que se produce como alimento. Una cifra que puede llegar a aumentar, por la tendencia de muchos amos de darles comida de su propia dieta y no el pienso especial preparado para ellos. Además, se estima que la producción de estos alimentos es responsable de una cuarta parte del impacto ambiental, en términos de uso de tierra, agua, combustibles fósiles, fosfatos y pesticidas. Por lo tanto, la llegada de un pienso que promete ser «solidario» con el medio ambiente y que además está preparado, al menos en un 40%, de la proteína obtenida de larvas de mosca soldado, es una buena noticia.
El producto se llama Yora y es el primero de estas características en llegar al Reino Unido. Para quienes tratan de imaginar cómo podrán los perros detectar que lo que se llevan a la boca es comestible y está rico os explicamos el proceso. El ingrediente «secreto» es primeramente secado y molido. Se obtiene una especie de harina, la cual se mezcla a su vez con avena, patata y productos vegetales, hasta lograr una versión seca del pienso habitual que comen nuestros canes. La idea en un futuro es conseguir también un pienso húmedo usando esta mismo proceso de producción.
No es la primera vez que los expertos advierten sobre la necesidad de poner atención sobre este tipo de alimento. Según apuntan en The Guardian, «los insectos suponen una fuente de alimentación relativamente sostenible que podría ayudar a erradicar el hambre mundial y reducir el impacto medioambiental perjudicial que supone la producción de carne. Además, son nutritivos, contienen proteínas esenciales, grasas, minerales, aminoácidos… y son fáciles de digerir para los animales».
Sus creadores han probado hasta 29 recetas diferentes para dar con la combinación exacta de ingredientes que dieran un buen sabor al pienso. Para ellos, supone dar una opción saludable a los perros a la vez que se cuida el mundo donde vivimos. Por el momento, no son los únicos en usar insectos en su comida (Insectdog, Entomapetfood, Chippin o Wilderharrier, son algunos ejemplos), pero sí los primeros en hacerlo en un porcentaje tan alto.
¿Creéis que vuestros perros aceptarían o se olerían el pastel?
Alberto Pascual García