Se llama sominloquía al acto de hablar en sueños. Contra lo que puede parecer es algo más común de lo que se cree, y a todos nos sucede en algunas ocasiones. Aunque hay un 8,4% de la población que manifiesta esta práctica involuntaria de manera frecuente, y en la mayoría de estos casos está relacionada con el sonambulismo.
Pero, ¿qué decimos en sueños? Un estudio realizado en Francia por investigadores del Pitié-Salpêtrière Hospital de Paris, ha tratado de desvelarlo. Y lo que han descubierto es que el 59% de las alocuciones nocturnas, son simples sonidos (risas, gruñidos, ronroneos…) o palabras y frases del todo ininteligibles.
Pero un 22% de esos mensajes si que se entienden y no son otra cosa que palabrotas o imprecaciones. Especialmente, la expresión «joder», que era la más repetida. Y otro 10% era el adverbio no. Lo cual resulta bastante interesante porque los investigadores aseguran que la gran mayoría de las palabras y frases que podían entenderse tenían un matiz ofensivo o negativo. Pero, ¿por qué?
No existe una respuesta clara aún, pero existen varias teorías que tratan de explicarlo. Una de ellas es la llamada Hipótesis de la simulación de amenzas, según la cual, lo que decimos en sueños (o gran parte de ello) sería el reflejo de un entrenamiento nocturno al que nos somete nuestra mente para aprender a reaccionar posibles peligros y amenazas en la vida real.
Hay que tener en cuenta también que todos los participantes en el estudio e an francoparlantes. Pese a ello, los investigadores creen que los resultados serían similares con personas que hablasen cualquier otra lengua.
Vicente Fernández López
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