Los miembros de GREIM, los grupos de rescate en la montaña de la Guardia Civil, nunca suspenden el dispositivo de búsqueda de un cadáver hasta que no ha aparecido.
Si un montañero desaparece en un alud, los equipos tratan de localizarle con el ARVA, una especie de GPS cuyo uso se recomienda a todos los alpinistas. En caso de que no lo lleve, rastrean la zona dividiéndola en áreas de 25 cm, que criban con sondas manuales que hunden en la nieve. Si el cuerpo sigue sin aparecer, puede detenerse la búsqueda hasta que la primavera derrita el manto blanco.
Redacción QUO
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…