• Empieza con la técnica que suelas usar para la excitación.
  • Desplázate hasta la próstata femenina, o el punto G, que probablemente es lo mismo. Si la mujer está de espaldas, se halla directamente sobre la parte superior de la pared vaginal, o más cerca de su barriga. El área puede ser estimulada con los dedos haciendo el movimiento de “ven aquí”.
  • Es normal que la mujer tenga la sensación de que quiere orinar. Debe ignorar dicha sensación y seguir adelante.
  • Con tiempo y práctica, la mujer puede experimentar un orgasmo y eyacular. La práctica hace al maestro.

Redacción QUO