Esta sitcom (comedia de situación) creada por los guionistas Steven Levitan y Christopher Lloyd es un producto de calidad que desde el episodio piloto quedaba claro que iba a romper el molde. No es la primera sitcom, ni tampoco la primera que se rueda como un falso documental (Mockumentary), pero sí es la primera en un mérito excepcional: ganar el primer Emmy a la mejor serie cómica en su primer año de emisión, algo que no había conseguido ninguna otra anteriormente. 

Si bien en un principio no aposté muy fuerte por la serie, quizá por su etiqueta de ‘familiar’, me alegré cuando vi que su capítulo piloto me ‘agarró por la solapas’. Estrenado el 23 de septiembre de 2009 en EEUU (ABC), «Pilot» contó con una audiencia de 12,61 millones de espectadores, situando a la serie de Levitan y Lloyd en la categoría de serie más vista. Las opiniones no tardaron en llegar y, por suerte, con más halagos que críticas, estas últimas dirigidas a algunos tópicos y clichés que para algunos tiene la serie como, por ejemplo, la incomodidad del hijo gay con su padre, las relaciones matrimoniales o el retrato del comportamiento adolescente pero, a fin de cuentas, todos tenemos algún cliché en nuestra familia, pues al final los prototipos y patrones de algún sitio los tienen que sacar ¿no?.

La serie de ABC contó con el apoyo de la ‘crítica seriéfila’ desde el capítulo piloto. Algunas como M. McNamara de LA Times comentó «justo cuando pensábamos que no se podía hacer, Modern Family ha resucitado sin ayuda de nadie la comedia familiar«. Y así fue, temporada por temporada Modern Family dejó claró que había venido para quedarse con unas cifras de audiencia que así lo solicitaba.

La segunda temporada se contrató 15 días después del comienzo de la primera y, la tercera se estrenó en EEUU en septiembre de 2010. ABC ha anunciado ya que la cuarta temporada ha comenzado en Estados Unidos el pasado 26 de septiembre.

Una subida de sueldo más que merecida

Como es evidente, cuando el éxito crece también lo hace el dinero recaudado, por lo que los actores decidieron no seguir dando ‘duros a pesetas’ y amenazaron el pasado mes de julio a la 20th Century Fox Television con ir a los tribunales, gracias a una estrategia realizada por los actores estrellas de la serie: Ed O’ Neill (Matrimonio con hijos), que se unió más por solidaridad que porque no estuviera cómodo con su salario y Sofía Vergara, la actriz mejor pagada de televisión. Y así fue, el elenco de actores se agarró a la Ley de California de Siete Años, una regulación estatal que prohíbe que los contratos personales por obra y servicio se prolonguen más de 7 años.

Según informó The Hollywood Reporter la lucha del elenco de actores adultos dio su fruto.Sofía Vergara, Tyler FergusonTy Burrell, Eric Stonestreet y Julie Bowen recibieron un aumento en su salario de 65.000 dólares por capítulo a 150.000 dólares en la cuarta temporada, 200.000 en la quinta, 225.000 por la sexta y 325.000 por la séptima, una cantidad que se doblaría si se renovase para una octava y novena temporada. Por su parte, los dos actores estrellas también recibieron buenas noticias. O’Neill pasó a cobrar 170.000 dólares por episodio y a Vergara le doblaron el sueldo: de 60.000 a 120.000 dólares por capítulo.

Modern family, la serie

La serie surgió como un chascarrillo de oficina entre los guionistas. Hablando de sus experiencias familiares llegaron a la conclusión de que aquella conversación daba para una serie, y no tardaron en ponerse manos a la obra. Rodada con formato de mockumentay, somos testigos directos de las aventuras y desventuras de una familia americana algo caricaturizada, en la que los actores interactúan con la cámara hablando a esta de forma directa, comentando los distintos hechos que surgen en los capítulos. Esto último la hace aún más humana en lugar de rechinar, pues podemos vivir las conversaciones que tenían nuestros padres tras darnos una regañina o un bofetón o incluso confirmar los sentimientos que nos ha generado la escena y si hemos pensado lo mismo que el personaje. Al final, hacer una serie de hechos cotidianos engancha, pues el telespectador no deja de verse identificado con ciertas escenas y comentarios que transcurren a lo largo de la media hora que dura cada episodio.

No sé si os habrá pasado, pero a mi la familia tradicional de Modern Family me recuerda algo a otra caricaturización de éxito de familias americanas: los Simpsons. Sin lugar a dudas Phil tiene ciertos parecidos con Hommer, Claire con Marge, la hija adolescente sabelotodo con Lisa y el niño inteligente solo para las travesuras con nuestro colega Bart. Sea como fuere, Modern family, al igual que los Simpsons, tiene un alto contenido de crítica a la cultura familiar norteamericana.

El reparto de esta serie es coral, lo que implica que todos los personajes tienen la misma importancia entre sí y aportan lo mismo. Los capítulos no siguen una línea cronológica de tiempo y su pistoletazo de salida para el desarrollo de la trama puede ser un recuerdo o una ocasión especial como una boda o un cumpleaños. A partir de aquí vemos como, cada uno a su manera, los distintos miembros de la familia se enfrentan a los acontecimientos del día. Al tratarse de un reparto coral, la serie no se narra desde un solo punto de vista como Sexo en Nueva York, sino que en cada episodio nos metemos en el punto de vista del padre, los niños, o de algunos de los miembros de la familia de O’Neill. Los episodios son concluyentes y terminan con la voz en off de un personaje y la ‘bonita’ resolución de algunos de los conflictos planteados.

¿Por qué ver Modern Family?

Si el elenco de actores son nuestras 10 razones para un merecido aumento de sueldo de esta fotogalería, existen aún más razones por las que esta serie merece estar entre las más queridas de la parrilla. En primer lugar hay que darle el mérito en que la gente se anime a verla, principalmente por el cliché de sensaciones que la etiqueta ‘familiar’ suele despertar. Eso es así. Una vez te quites la capa de prejuicios adquirido con muchas y obvias razones como pasadas series ‘de familias’ más malas que un dolor de muelas que no voy a citar, puedes disfrutar de una serie inteligente, divertida y fresca.

Además de disfrutar nuevamente de Ed O’Neill, lo que ya es una razón de peso por sí misma, la serie está cuidada al detalle, y por fin, alguien se para a pensar con calma el papel de niño y adolescente. Habitualmente las series no dan tiempo de desarrollar esta clase de personajes, dando como resultado niños insoportables, maniqueos y poco creíbles. Por suerte, en Modern Family el papel de infante ha sido creado con la misma importancia que los del resto de la familia. 

La diversidad de las tres familias también es un punto a su sabor. Por un lado el matrimonio tradicional con tres hijos en plena etapa de crecimiento, por otro, la familia homoparental que acaba de adoptar a un bebe chino y por último, y no por ello menos importante, la pareja de éxito formada por O’Neill, Vergara y el Platón en diminuto del s. XXI, Manny Delgado (Rico Rodríguez), uno de mis personajes favoritos.

Si bien también el formato de falso documental pudiera echar para atrás a alguno, en Modern Family está realmente logrado y son uno de los motivos principales de las carcajadas de la serie. A mi me recuerda a cuando de pequeña mi madre, tras echarme la bronca, se encerraba a reírse de la travesura que había hecho para que yo no la viera. Y os aseguro que a cada uno os traerá uno o cientos de recuerdos sobre vuestras relaciones familiares, gracias precisamente al formato y la naturalidad con la que se tratan las situaciones cotidianas.

Por último, otro de los puntos a favor con los que cuenta Modern Family es la crítica: tiene encadilados a los seriéfilos y todo el que la ve la recomienda. Elogios que quedan más que demostrados gracias a sus14 nominaciones a los Emmys y los distintos premios que ya ha recogido.

Emisión

En nuestro país Modern Family se ha emitido en Antena 3 y actualmente puedes encontrarla Neox y FOX. La cuarta temporada ya está disponible en Estados Unidos.

Tráiler

 

Jay, por ser el pegamento de la familia (dentro y fuera)

Jay Pritchett (Ed O’Neill) es el ‘patriarca’ y pegamento de las 3 familias. Casado recientemente con Gloria, una joven colombiana, es un madurito con dos hijos que ya tienen sus propias familias: Claire y Mitchell. 

Ahora se encuentra de nuevo en la obligación de ejercer como padrastro con el hijo de Gloria, Manny, ya que su padre real… en fin, ya lo veréis, pero deja un poquito de desear además de tener la mano muy larga.

Jay se pasa los días intentando sobrellevar el carácter de Gloria y la sensibilidad de Manny. A pesar de que es el menos sentimental de todos, siempre está ahí cuando la familia le necesita. A veces un gesto vale más que mil palabras.

Aunque no parece llevar con naturalidad la homosexualidad de su hijo Mitchell, al final siempre se muestra cariñoso y comprensivo haciendo caso omiso a sus prejuicios. 

También fue el pegamento cuando los actores decidieron ir a los tribunales a pedir un aumento de sueldo. El actor, consciente de su peso en la serie y a pesar de estar conforme con su salario, se solidarizó con sus compañeros encabezando la negociación junto a Sofía Vergara.

Gloria, porque pueden más dos… que dos carretas

Gloria (Sofía Vergara), recién casada con Jay, un hombre que casi le dobla la edad, es interpretada por la actriz mejor pagada de televisión: Sofía Vergara, quien es también es productora de la serie Mujeres Desesperadas en América Latina .

La familia mantiene una contínua burla con la forma de hablar de Gloria a consecuencia de sus raíces latinoamericanas. Por esto es recomendable verla en VO, ya que si no se pierden algunas bromas (Gloria a veces habla en perfecto español).

Defensora de su cultura y mujer luchadora, no le importa el rol de mujer joven casada con hombre maduro rico y lo lleva con mucho humor.

Se suele apoyar en su hijo Manny cuando Jay discute con ella por algunas ‘costumbres‘ algo extrañas que Gloria excusa que pertenecen a su cultura. En uno de los episodios se revela que la mujer de Jay tiene nada menos que 29 primos.

Sus historias sobre sus vivencias en Colombia, aunque duras, suelen ser muy cómicas y muchas veces no entiende por qué les resultan tan raras algunas de sus costumbres a su nueva familia norteamericana.

 

Phil, por ser el padre guay y estar a la última en tecnología

Así es como se autodenomina Phil (Ty Burrell), agente inmobiliario, marido de Claire y padre de tres hijos en plena etapa de crecimiento.

El padre guay (cool en EEUU y chévere en Latinoamérica), es uno de los personajes más cómicos de la serie y que más carcajadas despierta. Si en algo es experto Phil es, sin duda, en situaciones absurdas, aderezadas con una buena dósis de déficit de atención y en las que a veces le acompaña su hijo pequeño Luke, peligrosamente parecido a él.

El padre de la familia tradicional suele ser el gran protagonista en situaciones completamente surrealistas y absurdas que a veces hacen sentir hasta vergüenza ajena (acordaros de la famosa bici…). Pero en el fondo, la verdad es que mola.

Adora la tecnología, y la serie suele reflejar las últimas tendencias en este campo a través de él.

Claire, por tenerlos más tiesos que una vara

Claire (Julie Bowen) es ama de casa y una madre sobreprotectora. Está casada con Phil (aquí empieza a parecer normal la sobreprotección) y es ama de casa.

Siempre intenta mantener todo en orden, ya sea en su familia o en las demás, y los tiene a todos más tiesos que una vara. Eso le ocasiona una tensión extra que a veces se desfoga con un tremendo cabreo que atemoriza a todos.

A pesar de que su padre es rudo y tosco para demostrar emociones es el preferido de Claire. A su madre apenas la ve, y cada vez que lo hace la familia tiene que prepararse para el mal humor que se avecina.

Mitchell, por tener más paciencia que el Santo Job

Mitchell (Jesse Tyler Ferguson) es el otro hijo de Jay. Es abogado y está casado con Cameron, nuestra ‘loca’ favorita, quien actúa a modo de contrapeso frente al rígido carácter de Mitchell.

Aunque no se avergüenza de su homosexualidad, a veces sí lo hace con las extravagancias de Cameron, cuestión que da lugar a múltiples desacuerdos entre la pareja.

Tanto Mitchell como Claire tienen un fuerte sentimiento de competitividad, desarrollado a consecuencia de la educación de Jay. Esto provoca situaciones cómicas de competición entre ambos hermanos que al final termina como debe: con besos y abrazos de arrepentimiento.

Mitchell y Cameron adoptan a una niña vietnamita, Lily, a quien presentan en ‘sociedad’ con la música de El Rey León (una de las extravagancias de Cameron).

Cameron, por ser una loca adorable

A Cameron (Eric Stonestreet), es muy fácil quererle. Tanto que acabas adorándole al final del primer capítulo. 

Es la pareja de Mitchell y también su contrapeso: son totalmente opuestos. Mientras Mitchell es serio, rígido e intenta no mostrar excesivos sentimientos en público. Por su lado Cameron es lo contrario, extravagante y totalmente pasional.

A pesar de las diferencias que tienen por su diferente forma de pensar en cuanto a muchas cosas, siempre lo resuelven todo con mucho show pero también con mucho cariño. 

Luke, por ser el mini yo que su padre necesita

Creo que aún nadie sabe si la mente de Luke (Nolan Gould) es demasiado compleja o, por el contrario, demasiado simple.

Luke es una fuente constante de problemas, aunque también es un niño adorable e inocente que a veces tiene, extrañamente, ideas geniales.

Luke tiene una mente algo especial, que a veces le lleva a meter la cabeza por una barandilla (y quedarse atrapado) y otras a saltar en una cama elástica con una caja en la cabeza. Sea como fuere es el mini yo perfecto que su padre necesita para completar su dósis única de surrealismo. Tal para cual.

Haley, por hacer graciosa a Hannah Montana

Haley (Sarah Hyland) es la hija mayor de Phil y Claire. En plena edad del pavo, es la clásica adolescente con más interes por la ropa, los chicos y el status social que por sus estudios.

Haley es algo ingenua y con medio dedo de frente de menos. Esto último ocasiona que su hermana pequeña «la cerebrito», se meta constantemente con ella o le gaste bromas como decirle que puede recargar la batería de su móvil con la cabeza. Cosa que Haley se tragó.

Tanto en este personaje como en los de los niños, lo cierto es que hay que reconocer el cuidado que han tenido los guionistas para no hacerlos insufribles. Estamos acostumbrados a ver personajes adolescentes e infantiles en la TV que son infumables por su escaso desarrollo. En el caso de Modern Family este detalle se ha cuidado al máximo.

 

Manny, por adaptar Platón al s. XXI

Manny (Rico Rodríguez II) es el hijo de Gloria, la mujer de Jay. Este personaje es sin duda uno de mis favoritos, ya que recrea al típico niño con comentarios de abuelo que en la vida real nos suele hacer tanta gracia.

Manny es sin duda un mini Platón del s. XXI. Incomprendido y sensiblero, tiene puntazos que te dejan con la boca abierta. Lo cierto es que el actor, para su corta edad, borda la interpretación.

A pesar de la dudosa honorabiliad de su padre biológico, Manny le adora y cuenta historias increíbles sobre él, cosa que a veces molesta a Jay.

Por cierto, a pesar de ser tan sensible odia las mariposas, tanto que ni tan siquiera puede escuchar mencionarlas.

Alex, por ser una perfecta Lisa Simpson de carne y hueso

Alex (Ariel Winter) es la hija pequeña de Claire y Phil y uno de los motivos de orgullo del matrimonio. Es buena en los estudios y mala en chicos, al contrario que su hermana. Pasa de modas y de la popularidad, al menos en un principio.

Es la más inteligente y astuta de los dos hermanos, a los que martiriza en ocasiones haciéndoles creer cosas irreales como que pueden cargar el móvil frotándolo con su cabeza.

Es, sin duda, una perfecta Lisa Simpson de carne y hueso.