Entrenamiento placentero contra la eyaculación precoz

Cinco sesiones semanales de placer en solitario durante un mes y medio parece un período de tiempo suficiente para generar un beneficio en el control eyaculatorio. Así lo aseguran los fabricantes de Flip-Hole, un producto (una especie de vagina artificial) ideado por la empresa japonesa Tenga para la masturbación masculina. El 83% de los pacientes que han participado en los estudios ha descrito un efecto positivo en su vida sexual, con orgasmos mucho más intensos. Para el 72% de los voluntarios dicho entrenamiento ha mejorado notablemente sus relaciones de pareja.

Parejas alternativas, no siempre válidas

Frente a la pareja convencional, cada vez se imponen más las abiertas; una salida que puede ser saludable o dañina, según cómo se gestione. En ellas, el sexo no es exclusivo entre dos. Esto genera a menudo celos y temores ante la posibilidad de que el otro acabe gustando más. No obstante, algunas parejas relatan que esto les sirve para sentirse más vivos que si están inmersos en la rutina. Los terapeutas afirman que ni una ni otra opción son buenas o malas por sí mismas; que lo que sirve con una pareja no tiene por qué funcionar con otra.

¿El sexo con ropa es arriesgado?

Aunque parezca sorprendente, esta es una de las preguntas más repetidas en las consultas especializadas, según la sexóloga Nayara Malnero. Por eso, la frase “Tranquilo, los espermatozoides no tienen superpoderes”, es la que más sale de su boca para calmar a sus pacientes. “Los roces y la masturbación no implican riesgo de embarazo, porque resulta imposible el encuentro entre óvulo y espermatozoide. Aunque en el cuerpo de la mujer los espermatozoides pueden vivir hasta 72 horas, estos no atraviesan la ropa”. Dice Malnero que cada época tiene sus mitos y sus miedos. Y en los últimos meses, el más extendido es el temor a sufrir un embarazo sin penetración.

Los que consumen cocaína tienen peor vida sexual

El consumo de sustancias adictivas perjudica la respuesta sexual masculina y es uno de los detonantes de la disfunción eréctil. Un estudio del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología liderado por Francisco Javier del Río y Francisco Cabello añade nuevas conclusiones después de comparar la respuesta sexual de personas no adictas y drogodependientes. Al consultar el tipo de sustancia consumida por estos últimos, la mayoría contestó cocaína, bien de forma aislada, bien combinada con alcohol o, una minoría, con heroína.