En 2011, tras la catástrofe de Fukushima, el DARPA creó una competición internacional con el propósito de acelerar el desarrollo de robots capacitados para responder ante todo tipo de catástrofes. El certamen, que este año ha celebrado su cuarta edición, tiene una duración de dos días, durante los cuales se enfrentan varias docenas de prototipos que tienen que demostrar sus capacidades en la simulación de un accidente en una planta nuclear.

Y este año, el modelo ganador (cuyos creadores se llevaron un jugoso premio de dos millones de dólares) ha sido el DRC-HUBO (en la foto). Se trata de una especie de Transformer, ya que es un robot bípedo con ruedas integradas a la altura de las rodillas que le permiten convertirse en un vehículo. Este robot fue el que superó todas las pruebas en menos tiempo (44 minutos y 28 segundos). La clave de su victoria fue su hibridación, que le permitió deslizarse rápidamente o andar cuidadosamente sobre dos piernas en función de los obstáculos que debía sortear.

Pero la competición también ha dejado momentos muy divertidos. Como los que muestra este vídeo con las caídas más llamativas de algunos de los robots participantes. No se pierdan el que aparece en el minuto 1,18. Es realmente impresionante como le tiemblan las piernas instantes antes de darse de bruces contra el suelo. A nosotros nos hace gracia, pero imaginamos que a sus responsables les debió dar bastante pena ver como sus creaciones mordían el polvo.

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Redacción QUO