A principios de año, la periodista Vidya Krishnan, responsable de la sección del Salud del periódico The Hindu, visitó el hospital del Dr. Himanshu Bansal, en el pequeño pueblo de Rudrapur, a 240 kilómetros al este de Nueva Delhi. El médico, especializado en ortopedia y con un gran interés en las neurociencias, era en aquel momento el investigador principal de un proyecto, ReAnima, que pretendía devolver la conciencia a pacientes en muerte cerebralo encefálica. Se trataba de una iniciativa entre la empresa biotecnológica estadounidense Bioquark Inc, Revita Life Science (propiedad de Bansal) y el Hospital Anupam, en el que trabaja el mencionado galeno.

Se considera que una persona se encuentra en muerte cerebral cuando las áreas del cerebro que controlan los latidos y la circulación han dejado de funcionar. Debido a que la India notiene leyes que contemplen los estudios clínicos con pacientes en muerte encefálica, el Institutional Review Board (IRB), un comité independiente de ética, le otorgó a Bansal los permisos para realizar los ensayos. Lo que Bansal pretendía era inyectar células madre en el cerebro de 20 pacientes y cruzar los dedos para que se convirtieran e neuronas que, más tarde, activaría con estimulación eléctrica y una dosis de péptidos. .

No se sabe hasta qué punto progresó en sus investigaciones Bansal, pero esta semana el Consejo Médico de Investigaciones de la India (ICMR por sus siglas en ingles), anuló el permiso para llevar a cabo los ensayos.

Varias fueron las razones que llevaron al ICMR a tomar esta decisión. Por un lado la técnica que se pensaba emplear jamás había sido testada en modelos animales, por lo tanto se desconocía por completo si funcionaría en humanos.
Por otro lado había un motivo humanitario. Los parientes de los sujetos a los que se sometería a la nueva terapia, ya tuvieron un duelo por sus familiares. Pasar por una experiencia similar, independientemente de que funcione o no el tratamiento, era algo a lo que muchos no estaban dispuestos. Pese a ello, en una reciente entrevista en la revista Science, Ira Pastor, directora de la firma Bioquark, responsable de los péptidos que se hubieran usado en las pruebas aseguró que “nos enfrentaremos a muchos obstáculos, pero el proyecto seguirá en marcha”.

Juan Scaliter