No ocurrió de chiripa una sola vez. El primer pez que se atrevió a salir de los mares ancestrales, unos 350 millones de años atrás, no fue un caso aislado. Así lo afirma un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, que ha detectado que este evento se repitió al menos unas treinta veces.
Los responsables del artículo, publicado en Journal of Organic Evolution, bucearon entre todos los artículos científicos que mencionan peces que se las han arreglado para vivir en tierra firme. Eso les permitió contabilizar cuantas veces las especies actuales se adaptaron a la vida fuera del mar y ver si todos ellos tenían algo en común.

Terry Ord y Georgina Cooke, los autores, encontraron un total de 130 especies capaces de sobrevivir en tierra. En total 33 familias que tienen algún miembro capaz de conquistar otro hábitat fuera del mar. Esto les permite afirmar que el paso evolutivo ocurrió en varias oportunidades. De particular interés para el dúo de expertos, resultaron los miembros del grupo Blennioidei, que”aterrizaron” al menos 3 veces, quizás hasta siete.
En el proceso de realizar el estudio, los autores descubrieron que dos miembros de este grupo, categorizados como marinos, en verdad pasan más tiempo en tierra que en el agua, lo que les lleva a deducir que quizás las 33 veces que ocurrió este evento evolutivo, podría ser un número bajo y que más especies serán conocidas a medida que se estudien sus costumbres. Las conclusiones destacan los factores que producen cambios evolutivos extremos y podría ser la clave para identificar al primer pez que se atrevió a dejar su “hogar”.

Juan Scaliter