Las alarmas antiincendios salvan vidas. Pero pueden no ser todo lo eficaces que se desearía en el caos de los niños más pequeños, que tienen un sueño más profundo que los adultos y no reaccionan inmediatamente al escucharlas. Pero, ¿qué ocurriría si la señal de alarma fuera la voz de su madre?

Un equipo del Nationwide Children’s Hospital de Ohio, realizó un experimento con más de 170 niños. Los pequeños fueron puestos a dormir en el laboratorio y, cuando estaban en lo más profundo del sueño, se les trató de despertar. Primero, con el sonido de las alarmas antiincendios convencionales. Y, luego, con otras modificadas para cada uno de ellos, en el que la señal de alarma era realmente la voz de sus madres.

Y los resultados mostraron que tan solo la mitad de los niños se despertó al escuchar la alarma convencional. Pero nueve de cada diez lo hicieron al oír las voces de sus madres.

Fuente: BBC.

Vicente Fernández López