La vida es un eterno retorno. El verano, le sucede el otoño, a este el invierno, luego llega la primavera… Y cada estación llega cargada con sus propias peculiaridades: el calor, el frío, las alergias… y los divorcios. Porque un nuevo estudio realizado por investigadores dela Universidad de Washington, revela que las rupturas matrimoniales también están asociadas a un patrón estacional.

Los autores de la investigación analizaron las cifras de divorcios de estados Unidos entre los años 201 y 2015, y descubrieron que los meses de marzo y agosto eran aquellos en los que más se producían.

Lo de las separaciones veraniegas era algo que ya se intuía, debido a que durante las vacaciones estivales las parejas pasan más tiempo juntos, lo que provoca que aflore,n con más intensidad sus diferencias y problemas. Y, su la situación llega a ser insostenible, se producen las peticiones de divorcio. Casi siempre a finales de agosto, justo al término de las vacaciones familiares y poco antes de que los hijos inicien el curso escolar, señalan los autores del estudio.

Respecto al pico de divorcios en marzo, los investigadores aún no tienen clara la causa. Intuyen que durante las navidades, las parejas se ven sometidas a una prueba similar a la que pasan durante el verano, pero ¿entonces por qué dejan pasar casi tres meses antes de decidirse a dar el paso de la ruptura? “En el caso de las parejas con hijos, puede que el inicio de las clases acelere los divorcios en verano, en contraposición a lo que sucede en invierno”, apunta Julie Brines, una d ellas responsables del estudio.

Hay que señalar que el estudio se realizó únicamente con datos referentes a Estados Unidos, pero en España la situación es muy similar. Según cifras facilitadas por el Instituto de Política Familiar, septiembre y octubre son los meses en los que se presentan más demandas de divorcio en nuestro país. Por el contrario, parece no existir ese pico de marzo que si sufren los americanos.

Fuente: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/08/160821093102.htm

Vicente Fernández López