A las 10 de la mañana, hora local en Tailandia, 13 buzos internacionales y 5 tailandeses han comenzado el arduo camino para lograr que todos los jóvenes atrapados puedan salir sin problemas de la cueva de Tham Luang, en Tailandia, donde llevan más de dos semanas atrapados. Por el momento, 4 menores han llegado a la zona segura de la cueva y están ya de camino al hospital (los que mejor condición física y psicológica tenían). Se espera que en las próximas horas vayan saliendo el resto, pero tendrán que tener en cuenta, en todo momento las lluvias que afectan a la zona y que podrían paralizar la operación.
Recordemos que el recorrido entre la entrada y la zona donde se encuentra el grupo es de 4 kilómetros y que los buzos han tardado una media de unas 5 horas en llegar y otras 5 horas en salir. Por lo que se trata de toda una proeza de la que estaremos pendientes.
Durante la operación cada uno de ellos estará acompañado de dos buzos con tanques de oxígeno y máscaras de rostro entero, las cuales permitirán que puedan respirar sin problemas y no lleguen a entrar en pánico en zonas inundadas y de poca visibilidad. El primer grupo con 4 niños ya ha salido de la cueva y en las próximas horas se espera que el resto salga de la cueva. Una campaña contra reloj en la que las lluvias son el mayor problema, porque podrían hacer que el nivel de ciertas zonas de la cueva aumentara considerablemente dificultando la salida.
Para salir con mayor facilidad, los grupos se guían gracias a una cuerda que une la zona donde se encuentran con la salida. Existe una zona que preocupa mucho a los buceadores y es una depresión en forma de “U”, por donde tienen que pasar obligatoriamente en fila india, porque el espacio apenas alcanza medio metro de altura y con las bombonas por delante. Una vez alcancen la conocida como “cámara 3” o “campamento base” dentro de la cueva, los menores podrán salir por su propio pie hasta el exterior.
Al parecer, la operación está siendo más rápida de lo previsto, por lo que, si todo va bien, quizá no tengan que esperar tanto tiempo como se creía en un primer momento.
Estaremos atentos.
Alberto Pascual García
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