El calamar descansaba en el laboratorio del biólogo Thomas Cronin, en la Universidad de Maryland (EEUU). Sacrificado en aras de la ciencia, su cerebro ya había dejado de funcionar, pero la energía que aún activaba sus músculos y neuronas seguía haciendo latir los pequeños puntos de color diseminados por su piel. Michael Bok, estudiante de doctorado del laboratorio, quedó absorto por su fascinante ritmo, y se lanzó a capturar el espectáculo, aderezándolo con el Canon de Pachelbel. Este es el resultado, cuyas circunstancias nos explica a continuación:

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P. ¿El calamar formaba parte de su investigación?

R. No, yo trabajo sobre el sistema visual de otro animal sorprendente, la gamba mantis. Lo estaba usando una compañera que investiga la detección de la luz que no se produce a través de los ojos. Muchos animales, como los peces, las ranas, las cigalas y seguramente muchos cefalópodos (como este calamar Loligo pealeii), presentan varias formas de fotorreceptores extraoculares en la piel. Estos fotorreceptores podrían usarse para controlar de manera local la coloración y el camuflaje. Mi compañera está investigando los genes y proteínas que detectan la luz en la piel del calamar.

P. ¿Cómo surgió la idea de grabarlo?

R. Mientras estaba diseccionándolo nos dimos cuenta de que los cromatóforos [las células de la piel cargadas de pigmento] seguían palpitando como locas tras la muerte. Entonces coloqué un pedazo de aleta en una caja de luz y grabé en vídeo su hermosa agonía. Yo ejerzo como fotógrafo no oficial en el laboratorio de Cronin, donde estudiamos prácticamente cualquier cosa que tenga ojos. Siempre que recibimos una nueva criatura interesante, aprovecho la oportunidad de hacer fotos y vídeos.

P. ¿Y por qué combinarlo con música?

R. El acompañamiento musical del Canon de Pachelbel me lo inspiró la compleja estructura en los patrones de los cromatóforos, que se puede apreciar en el vídeo. Además, me gusta esa pieza por su asociación con los desfiles nupciales, y combinarlo con el esplendor de la piel moribunda del calamar me parecía un contraste con un morbo gracioso.

P. ¿Qué técnica usó para filmarlo?

R. Coloqué el tejido en una caja de luz, por lo que la iluminación del vídeo es casi completamente la que esta proporcionaba a través de la piel transparente de la aleta. Utilicé una cámara digital réflex de objetivo único con una lente de 50 mm invertida que me permite aumentar muchísimo los objetos. El campo de visión del vídeo tiene poco más de 2 cm de ancho.

P. ¿Para qué usan los calamares esos colores vibrantes?

R. Los calamares pueden utilizar patrones de color, cuyo diseño controlan, para camuflarse, comunicarse con otros ejemplares para aparearse o agredirles, advertir a otros animales de que se mantengan lejos o para “hipnotizar” a sus presas.

Pilar Gil Villar